Roma (Martes, 26-04-2016, Gaudium Press) Se le conoce como «El pan de la acogida», fue creado por la asociación de panaderos de Roma, adheridos a la Confederación Nacional de Artesanos, para recibir a los peregrinos del Año Santo e invitar a tener gestos de misericordia con los más necesitados. Elaborado con grano tierno y grano duro de trigo, además de levadura deshidratada, el pan nació de otra iniciativa de unos años atrás: el «Pan de Roma».
«Todo empieza hace unos cuantos años cuando, por iniciativa mía, los panaderos de Roma hicimos una receta en común con una mezcla de harinas, de tres tipos, que llamamos Pan de Roma. Con el paso del tiempo, han surgido nuevas tendencias y hemos cambiado estas tres harinas por nuevas, siempre menos tratadas, molidas a piedra en territorio», narró a Rome Reports Bernardino Bartocci, Presidente de los Panaderos de Roma.
Lo que hace diferente este pan, además de los ingredientes, es la cruz franciscana que lo distingue en su parte superior, además del propósito caritativo que tiene. Sobre esto también se refirió Bartocci, esta vez en entrevista con Radio Vaticano: «Nosotros haremos una cruz sobre estos panes para dejarlos a disposición de los peregrinos y de los pobres que vienen a Roma».
El «Pan de la Acogida» se distingue de los demás por la cruz franciscana en su parte superior / Foto: agrodolce.it. |
Comenta también que el pan, tal ligado con la Eucaristía, «es un gesto simbólico de bondad en sintonía con un evento importante», como lo es el Año Santo de la Misericordia.
«Desde siempre el pan ha tenido y tiene un valor simbólico y espiritual fuerte, y es también un bien primario. ¿Cuántos necesitados lo piden cuando tienen dificultad de pagarlo?», agregó el Presidente de los Panaderos de Roma, quien prosiguió señalando que todos estos gestos de misericordia ya están dentro del ADN de cada panadero, por lo que «siempre tratamos de ayudar, y como se dice: ‘un pedazo de pan no se le niega a nadie'».
El «Pan de la Acogida» también está inspirado en el «Café por adelantado» que tanta acogida tiene en Nápoles donde en las tiendas o café-bares es posible dejar pagado por adelantado un café para quien lo necesite. «Nos basamos en algo que crearon en Nápoles, el famoso café por adelantado o café pagado, que quien quiere puede comprar un pan, y dejarlo pagado para que se lo demos luego a los peregrinos que vengan a Roma para este importante acontecimiento. Creo que es un gesto de generosidad y hermandad».
Bartocci comentó a Radio Vaticano, que el pan se viene recibiendo con mucho entusiasmo, ya que es una iniciativa «muy agradable (…) es un buen gesto, algo que, a nosotros -los panaderos-, nos da satisfacción y es un motivo de orgullo».
Estos panes pueden conseguirse en más de 30 panaderías romanas hasta el próximo noviembre, cuando termine el Jubileo Extraordinario de la Misericordia. Cada pan tiene un precio que oscila entre los 4 y los 5 euros.
Los panaderos romanos siempre han estado ligados con varios de los eventos importantes de la Iglesia Católica. Hace unos años dieron como regalo un pesebre de pan a San Juan Pablo II. «Me acuerdo de las palabras que dijo (…) y el agradecimiento que dio a los panaderos por haberle donado un Pesebre, que era muy particular, por lo que era hecho de pan. Después dijo que la palabra ‘Belén’ significa ‘Casa del Pan’, esto nos dio a entender la importancia que tiene el pan en la vida humana», añadió Bartocci.
Con información de Rome Reports y Radio Vaticano.
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