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Londres (Viernes, 29-04-2016, Gaudium Press) Un artista inglés, Ian Knowles, fue comisionado para elaborar una serie de íconos con los misterios del Santo Rosario para el Santuario de Nuestra Señora del Monte Anjara, en Jordania. Las obras de arte sacro ayudarán a la oración en un lugar marcado por un llamativo milagro registrado en 2010: la venerada imagen de la Santísima Virgen lloró lágrimas de sangre.
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| Uno de los íconos, dedicado a los Misterios Gozosos del Santo Rosario. Foto: New Liturgical Movement. |
El trabajo fue destacado por el profesor y escritor David Clayton, quien destacó la disposición de los religiosos del Instituto del Verbo Encarnado de «promover la oración de ojos abiertos» e involucrar el arte sacro como un medio efectivo de evangelización. «La simple belleza de cada uno de ellos (los íconos) seguramente motivará una oración más profunda que involucre a la persona toda», indicó el autor, quien ha promovido reiteradamente el camino de la belleza como estrategia de apostolado. «Esto facilitará una transformación sobrenatural de la persona en Cristo y conducirá, a su tiempo, a la transformación de la cultura».
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| La imagen de Nuestra Señora del Monte que lleró sangre en 2010. Foto: New Liturgical Movement. |
La imagen misma de Nuestra Señora del Monte es una muestra notable de la obra de Dios a través de las imágenes sagradas. Desde la llegada de la escultura a Jordania procedente de Jerusalén, los religiosos indicaron que comenzaron a producirse acontecimientos sobrenaturales. Una mujer no creyente reportó haber tenido un sueño con la Santísima Virgen, quien le ordenó acudir al Santuario junto a su esposo y de esta manera obtener la gracia de concebir un hijo varón largamente esperado. Este suceso sólo fue dado a conocer por la mujer a un Obispo que providencialmente visitaba el hospital en el cual la mujer había acabado de dar a luz al hijo fruto del milagro.
El segundo hecho fue mucho más notorio: el día 06 de mayo de 2010 una religiosa que limpiaba el cristal que protege la imagen y que nunca era abierto notó que la misma parecía parpadear. Después de este fenómeno, la imagen comenzó a llorar lágrimas de color rojo, lo que motivó la alarma de los fieles. El Obispo local hizo analizar el líquido que emanaba de la imagen y un hospital confirmó que se trataba de sangre humana, lo que motivó que el Patriarca Latino de Jerusalén diera el reconocimiento oficial al milagro. En la imagen permanecen algunas huellas de la sangre.
Al no haber estado acompañado de un mensaje verbal, no existe seguridad sobre lo que el milagro puede significar en concreto. Sin embargo, el P. Hugo Alaniz, Párroco de Nuestra Señora del Monte, recordó que la Santísima Virgen es Madre de la Iglesia y que por tanto se debe interpretar como una señal para toda la humanidad. En declaraciones a Zenit, el sacerdote profundizó sobre los posibles significados. «¿Por qué sucedió esto? No los sabemos. Pero después de que sucedió, ocurrió la primavera árabe unos meses después». El sacerdote recordó que ese fue el punto de inicio de numerosos atropellos y atrocidades cometidas contra la población cristiana en Medio Oriente.
Con información de New Liturgical Movement, National Catholic Register y Zenit.
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