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Medellín (Miércoles, 02-09-2009, Gaudium Press) Ante una serie de hechos y actos violentos que han atentado contra la vida humana en la zona, los obispos de las diócesis de Antioquia y Chocó, expresaron mediante un comunicado de prensa su preocupación y malestar vísperas de celebrarse en el país la Semana por la Paz 2009.
En la carta los prelados manifiestan su inconformidad debido al aumento del número de muertes violentas producto de venganzas, riñas, y presencia de bandas paramilitares y del narcotráfico. Además critican la anunciada construcción en Medellín de la ‘Clínica de la Mujer’, en la que se practicarían abortos.
Según informó al periódico El Tiempo el obispo de Quibdó, Mons. Fidel León, quien a diario recibe reportes de sus párrocos sobre peleas, venganzas y presencia de bandas, «en los últimos meses han muerto jóvenes de barrios muy pobres que si bien están metidos con la droga o en delincuencia común, no es matándolos la manera en que se resuelven sus problemas. Y eso concuerda con panfletos amenazantes que circularon sentenciando a población de este tipo», dijo el religioso.
Basados en datos publicados por el mismo periódico, cerca de 110 mil habitantes de Quibdó (45 por ciento) es menor de 25 años, y para la Diócesis estos jóvenes, su gran mayoría en condiciones de extrema pobreza, tienen el riesgo de terminar en estructuras criminales o dedicados a la delincuencia común.
‘Clínica de la mujer’
Por otra parte hay malestar en la Iglesia por el anuncio de la Alcaldía de Medellín de crear en la ciudad la ‘Clínica de la Mujer’, que según sus promotores prestaría, entre otros, ‘servicios de atención en salud sexual y reproductiva’, salud mental, y donde también se realizarían abortos.
Sobre el tema, el padre Carlos Alberto Monsalve, Director del Secretariado para la Familia de la Arquidiócesis de Medellín, afirmó: «consideramos que los servicios que se prestarán allí si bien son importantes, no son más que las otras necesidades en salud que tiene la ciudad, esto sumado a procedimientos cuestionables como el del aborto, nos está haciendo observar detenidamente esta iniciativa».
Para la Iglesia en la región los anteriores hechos son claros ejemplos de la falta de amor y de respeto que se tiene en la actualidad a la vida humana.
En el escrito reiteran su voz de protesta en defensa de la vida desde su nacimiento hasta su término natural y hacen un llamado a la concordia, al diálogo y a la solución pacífica de los conflictos en Colombia.
Finalmente invitan a los gobernantes, dirigentes y a todos los fieles a trabajar en pro de la vida humana, al punto de que la comunidad asuma su carácter de ‘sagrada’.
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