Valencia (Miércoles, 01-06-2016, Gaudium Press) La «Cruz de la Misericordia», así se llama la Cruz Monumental que recientemente fue instalada en la localidad valenciana de Alborache como signo visible del Año Santo de la Misericordia que vive la Iglesia Católica desde el pasado diciembre. La Cruz, que es luminiscentes, mide 12 metros de altura y está orientada hacia Jerusalén, fue erigida por la Real Orden de Caballeros de Santa María de El Puig y recibida este martes 31 de mayo por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia.
La Cruz Monumental fue instalada en la localidad valenciana de Alborache / Foto: realordensantamariapuig.es. |
Tal como ha referido la Real Orden desde su sitio web, esta cruz «es una oración en piedra que nos recordará a todos los cristianos valencianos, y a todos los humanos, el regalo del ‘Año Jubilar de la Misericordia’ concedido por Su Santidad el Papa Francisco».
«Lo más importante de esta cruz -como refiere la Real Orden- es su esencia, su significado, y cuanto de espiritualidad lleva dentro de sí, elevada a Dios con amor y agradecimiento por su compasión a todos los humanos».
Explica también que «no se trata de un monumento para ser curioseado», sino de que Él «nuestro capitán y hermano mayor, tenga patente testimonio grupal de quienes le afirman, y sirva además para que, en lontananza, alguna que otra persona de buena voluntad recapacite y reconozca que gracias a esa cruz, a quien murió en ella, todos hemos obtenido Su misericordia».
El Cardenal Cañizares recibió la cruz este martes durante un encuentro que sostuvo con una representación de la Real de la Orden en el Palacio Arzobispal, entre los que se encontraban el Gran Canciller, Miguel Jover Cerdá.
El símbolo monumental fue solemnemente bendecido el pasado 1º de mayo por el Vicario General del Arzobispado de Valencia, Don Vicente Fontestad, quien acudió al lugar acompañado por los párrocos de Turís y Alborache, respectivamente los padres Arturo Javier García Pérez y José Emiliano García. También estuvieron presentes el Alcalde de Turís y la Alcaldesa de Alborache.
Antes de concluir el rito de bendición, el Vicario General agradeció a quienes hicieron posible que la construcción de la Cruz se llevase a término. También recordó que este signo está orientado hacia Jerusalén «de donde viene la salvación, donde Nuestro señor Jesucristo sufrió por amor a los hombres».
La Cruz fue bendecida el 1 de mayo por el Vicario General del Arzobispado de Valencia / Foto: realordensantamariapuig.es |
Al concluir llamó para que la Cruz sea signo de Nuestro Señor, «para que siempre lo llevemos en nuestro corazón y nos guie en el camino de la vida».
Tras la bendición se celebró una Eucaristía de acción de gracias en la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Turis, con la participación de los miembros de la Real Orden.
La instalación de la cruz ha sido posible gracias al propietario de los terrenos donde ella fue situada, quien es miembro de la orden y propuso se construyese una cruz para recordar el Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
La Real Orden de Caballeros de Santa María de El Puig tiene sus orígenes con San Pedro Nolasco, quien se estableció en 1203 en Barcelona y en agosto de 1218 se le presentó la Virgen María pidiéndole instaurase una Orden en su honor y bajo su advocación para redimir a los cautivos.
A los pocos días fue instituida la Orden de Santa María de la Merced, conocida también como Real y Militar Orden de Santa María de la Merced, la cual fue aprobada formalmente en 1235 por el Papa Gregorio IX.
Fue esta orden la que acompañó al Rey Jaime I en las gestas militares de la conquista de la cristiandad en territorios hispanos, entre ellos el Reino de Valencia, asentándose en El Puig, lugar donde se encontró una preciosa imagen en piedra de la Virgen María con el Niño Dios en sus brazos. Los Caballeros que se asentaron aquí empezaron a llamarse «Caballeros de Santa María de El Puig».
Con información de AVAN y realordensantamariapuig.es.
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