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Victoria – Espíritu Santo (Jueves, 02-06-2016, Gaudium Press) La Iglesia del estado de Espíritu Santo, Brasil, festeja en estos últimos días la memoria de San José de Anchieta, sacerdote jesuita, uno de los introductores del cristianismo en Brasil y responsable por la catequización de los indígenas que habitaban anteriormente las tierras de este país.
En el mes de mayo pasado, como forma de celebrar la vida y la obra del religioso de origen español, fundamental para la educación y la difusión del catolicismo en el país, la reliquia del Santo canonizado el 3 de abril de 2014 por el Papa Francisco peregrinó por los municipios de Colatina, Concepción da Barra y San Mateo.
Colatina
La comunidad de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Catedral de Colatina, fue agraciada el último día 21 de mayo con la llegada de una reliquia de San José de Anchieta, traída por una comitiva misionera venida del sur del estado de Espíritu Santo.
En la ocasión, la reliquia fue llevada al interior de la Catedral por el párroco, Padre Devaldo Lorençutti, y por el rector del Santuario Nacional San José de Anchieta, Padre Cesar Augusto dos Santos.
Según el Padre Cesar, «el pueblo se preparó muy bien para recibir las reliquias. Desde temprano, aguardaron en oración en las escalinatas y, cuando salimos del auto, el ruido de los fuegos artificiales, repiques de campana y aclamaciones dieron el tono vibrante y festivo de la noche».
A su vez, el Padre Devaldo destacó la llegada de la reliquia del Apóstol de Brasil como un momento de fuerte espiritualidad. «La visita de la reliquia edificó nuestra comunidad, que acogió encantada el testimonio de San José de Anchieta. Esta peregrinación nos permitió conocer más sobre la espiritualidad del Apóstol de Brasil y también respecto al Santuario, que es un patrimonio no solo del estado de Espíritu Santo, sino del Brasil entero y de la Iglesia», dijo.
En la Catedral, hubo Santa Misa en honor al Patrono. Y en seguida, los fieles tuvieron la oportunidad de tocar la reliquia, así como hacer registros fotográficos y rogar la intercesión del Santo.
Concepción da Barra
Todavía por la mañana, la comitiva misionera del Santuario Nacional llegó a Concepción da Barra con la reliquia de San José de Anchieta bajo aplausos y reverencias por parte de los fieles y devotos del sacerdote jesuita. Curiosamente, el municipio fue el primer lugar en que el Santo tuvo su primer contacto con las tierras capixabas.
La comitiva siguió directo para la iglesia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción. Del lugar, con la imagen de San José de Anchieta cargada por un grupo de scouts, dio inicio a la procesión con destino al lugar de la celebración de la Santa Misa.
«Los propios moradores realizaron la divulgación del evento, aguardando con mucha ansiedad la venida de la reliquia. Vino gente de otras ciudades, varias caravanas y escuelas», cuenta el párroco, Padre Deucy Correa.
Antes del final de la ceremonia, el Padre Cesar Augusto caminó con la reliquia en medio de la multitud, permitiendo que niños, jóvenes, adultos y ancianos tocasen en el relicario en formato de cruz.
«Las personas estiraban el brazo para tocar la reliquia. Ahí me acordé del Papa Francisco que, al final de las misas en la Basílica de San Pedro, toca en la imagen de Nuestra Señora de Montserrat», recordó el rector.
San Mateo
Considerada la segunda ciudad más antigua del Estado de Espíritu Santo, el entonces «Pueblo de Cricaré», como era llamado, fue rebautizado de San Mateo por el propio San José de Anchieta, en 1566.
La comitiva misionera, después del paso por Concepción da Barra, fue recibida con alegría y fiesta por millares de personas que aguardaban ansiosamente por la llegada de la reliquia del Apóstol de Brasil.
El párroco, Padre Aldir Roque Lóss, que recibió la comitiva en la Catedral diocesana que tiene a Anchieta como su Patrono, comentó la influencia del padre jesuita tanto en el templo católico cuanto en la construcción de la ciudad.
«Como la cultura de San Mateo es predominantemente negra, quedamos muy contentos de saber que San José de Anchieta nació en territorio africano», dijo, refiriéndose a San Cristóbal de La Laguna, en las Islas Canarias, lugar de origen del Santo. El archipiélago español está situado en el océano Atlántico, a 108 kilómetros de la costa de Marruecos, al norte de África.
Para el Padre Aldir, «la llegada de las reliquias fue celebrada con tanto júbilo que nuestro Obispo Diocesano, que no podría estar presente, compareció».
En este día, la multitud de fieles realizó una caminata en dirección a la Catedral, como acto de penitencia rogando por la venida de la lluvia a la región.
«Vivimos un tiempo de mucha expectativa en nuestra diócesis para la llegada de las reliquias. Un clima de espera se apoderó de la ciudad y la comunidad de San José de Anchieta estuvo encargada de preparar una recepción a la altura del santo. La peregrinación dio además más fuerza a la religiosidad popular del Apóstol de Brasil en nuestra diócesis», enfatizó el Padre Aldir.
En la Catedral de San Mateo, las más de 2 mil personas participaron de la misa presidida por el obispo Mons. Paulo Bosi Dal´Bó.
El historiador Eliezer Nardoto, presente en la celebración, explicó que la peregrinación de la reliquia hasta la ciudad proporcionó no solo el rescate de la historia como también del sentimiento religioso de la población.
«Anchieta es el gran evangelizador de Brasil, con paso por San Mateo. Es un privilegio saber que el Apóstol de Brasil pasó por aquí y ahora vuelve, con la reliquia. En la Catedral, las personas la besaban con toda deferencia, demostrando gran devoción», agregó Eliezer. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones del Santuario Nacional San José de Anchieta
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