Autoridades chinas impiden a Diócesis hacer desagravio por profanación

Hebei (Martes, 07.06,2016, Gaudium Press) Una nueva violencia en contra de la libertad religiosa en China se registró en Xiao Di Ba, en la provincia de Hebei, esta vez en contra del Santísimo Sacramento. Después de una profanación de la Eucaristía en una parroquia local, las autoridades impidieron al Obispo y los fieles llevar a cabo la jornada de oración planeada como desagravio ante el delito.

Fieles de Xiao Di Ba, en oración de desagravio por la profanación  fuera de la parroquia a causa del bloqueo de las autoridades. Foto: AsiaNews.

Mons. Stephen Yang Xiangtai había convocado a una jornada de oración y ayuno para el pasado 06 de junio, pero la policía rodeó la parroquia y ordenó a los sacerdotes no abandonar su residencia, sometiéndolos a vigilancia. La excusa ofrecida es que la congregación no contaba con un permiso especial, por lo cual se impidió el acceso a los católicos de otras parroquias. Ante la imposibilidad material de congregarse, el Obispo se vio obligado a cancelar el evento devoto.

La jornada de oración hacía parte de la novena de desagravio que se decretó el día 03 de junio con motivo de la profanación, ocurrida el día 27 de mayo. Los fieles de la parroquia de Di Xiao Di Ba habían hallado el Sagrario abierto forzadamente y las hostias tiradas en el suelo fuera del templo. Desde ese momento los fieles realizaron oraciones y momentos de adoración privadamente en reparación, pero la celebración pública en honor de la Eucaristía estaba reservada para la jornada convocada por el Obispo.

Las autoridades no consiguieron comprender la natural indignación desatada por la profanación y trataron a los pobladores como posibles generadores de protestas y pidieron apoyo de la seguridad pública, la cual canceló todos los eventos públicos bajo el supuesto de evitar disturbios. El autor material de la profanación, quien hurtó los vasos sagrados del templo, fue capturado pero no se permitió a los creyentes el acto de justicia que en realidad buscaban: desagraviar a Dios por el hecho. «Que la policía y la seguridad pública tengan miedo de una reunión de oración y penitencia es realmente materia de risa», comentó un fiel local a AsiaNews, quien sin embargo lamentó que «la neurosis de la policía siempre resulta en un ataque contra la libertad religiosa».

Con información de AsiaNews.