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Taiwán (Jueves, 09-06-2016, Gaudium Press) El Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, acompañado por el funcionario John Brillantes, participó a fines de mayo pasado (27/05), en Taiwán, del Simposio denominado «El tercer milenio: inculturación de la Iglesia Católica», según informa el «L’osservatore Romano».
El Cardenal Versaldi profirió la disertación introductoria sobre el papel de las instituciones educativas católicas en la inculturación de la fe, con la participación de muchos estudiantes, también de la China continental.
Al recordar los documentos del Concilio Vaticano II y del magisterio pontificio, el Prefecto subrayó el empeño de la evangelización como misión permanente de la Iglesia, invitando a las Iglesias locales a asumir la inculturación para la salvaguarda de la unidad de la Iglesia, pero también en la consciencia de los tesoros que estas tierras del Oriente pueden ofrecer.
El purpurado visitó a seguir la Facultad de Teología San Roberto Belarmino y al día siguiente se dirigió a la Universidad de la Divina Providencia, en Taichung, donde encontró docentes y alumnos.
En la parte de la tarde, el Cardenal participó de los actos conclusivos del Congreso Eucarístico Nacional, llevando el mensaje del Papa Francisco a los más de diez mil fieles reunidos para la celebración y adoración eucarística, concluyendo con la bendición eucarística.
En el último día de la visita, el 30 de mayo, el Prefecto de la Congregación para la Educación Católica cumplió agenda con visitas protocolares a las autoridades civiles. Y en los coloquios, fue resaltada la presencia de la Iglesia en Taiwán, donde los católicos, no obstante en número reducido, desarrollan una vasta obra en los campos educativos, de asistencia y caridad.
Sobre Inculturación
De acuerdo con José Nunes, op, in «Teología de la Misión – Notas y Perspectivas», Obras Misioneras Pontificias, 2008, Inculturación es una palabra relativamente reciente y tal vez difícil; pero la verdad es que ya se impuso en el vocabulario teológico y se refiere a una realidad bien común y siempre vivida en la historia de la Iglesia: la relación de la fe con la(s) cultura(s), en un diálogo de enriquecimiento recíproco – razón por la cual la Iglesia, en su misión ad gentes, ha de recibir de las culturas todo lo que concurra para la edificación de la vida cristiana, pero tratará también de proponer el Evangelio como factor purificador de toda y cualquier cultura. Estamos, así, delante de un «intercambio en los dos sentidos, del Evangelio relativamente a la cultura y de la cultura para el Evangelio» (P.Chanson, Inculturation, in Dictionnaire Oecuménique de Missiologie). (JSG)
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