Menú 
Amán (Jueves, 09-06-2016, Gaudium Press) Jóvenes costureras iraquíes refugiadas en Jordania han confeccionado una casulla que han enviado al Papa Francisco y que esperan que tal vez el Pontífice use con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia el próximo julio.
Ellas nacieron en Mosul, la «capital católica de Irak» que fue arrasada por el autodenominado Estado Islámico hace dos años y tuvieron que huir hacia Amán, pues «hemos tenido que salvar nuestras vidas, que era la única decisión que podíamos tomar, en la medida en que Daesh ofrecía a los cristianos las siguientes tres opciones: negar nuestra fe y convertirnos al Islam, pagar el impuesto, o morir» , según explican en la carta que dirigieron al Papa Farah, Maryam, Dalida y otras quienes firmaron «tus hijas».
El reino de Jordania no reconoce los diplomas expedidos por Irak y por ello las jóvenes debieron buscar allí un oficio diferente al que tenían en su país. En Jordania el Padre Cornioli, sacerdote implicado en la acogida de refugiados iraquíes, habililtó con el apoyo de varias instituciones católicas un atelier de costura donde ellas, tras aprender el oficio encontraron trabajo. Nació así la colección «Made by Iraqi girls», que consta de faldas, vestidos y otras prendas, que son publicitadas por las redes sociales, y que ya obtienen un cierto éxito.
«Esperamos conocerte en Cracovia durante la JMJ para recibir tu bendición» dicen las jóvenes en su carta, pero «somos refugiadas en Jordania y si dejamos (el país, ndr.), no vamos a tener una visa para volver. Usted es el único que nos puede ayudar».
Jordania es uno de los principales lugares de refugio de emigrantes en Oriente Medio, albergando 130.000 iraquíes, y 1.3 millones de sirios, contabilizando así sólo a los refugiados oficialmente registrados en las listas de Naciones Unidas.
Con información de La Croix
Deje su Comentario