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San Pablo (Viernes, 04-09-2009, Gaudium Press) En la próxima reunión de la ONU sobre clima y cambios climáticos, el 22 de setiembre, una delegación formada por miembros de las organizaciones Cooperación Internacional de Desarrollo Económico (CIDSE) y Caritas Internacional también estará presente.
Ambas entidades son organismos católicos independientes que trabajan por el desarrollo humano en 200 naciones, principalmente las más pobres. En comunicado conjunto, las instituciones instaron a los representantes mundiales a priorizar la cuestión climática, haciendo eco a las recientes apelaciones del Papa Benedicto XVI por la «salvaguarda de la creación».
«Pedimos a todos los gobernantes que piensen en las poblaciones más pobres del mundo. Es necesaria una línea de acción valiente, a fin de defenderlos de los impactos devastadores de los cambios climáticos».
Para el cardenal-arzobispo de Edimburgo, Keith Michael Patrick O’ Brien, que hace parte de la petición, los «países ricos tienen el deber moral de reducir las emisiones de gas que dañan el medio ambiente y deben ayudar a los países en vía de desarrollo, pues son ellos los que más sufren las consecuencias de los cambios climáticos».
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