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Bogotá (Viernes, 04-09-2009, Gaudium Press) Luego del encuentro que sostuvieron hoy en Bogotá Mons. Antonio Arregui, Arzobispo de Guayaquil y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Ubaldo Santana, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y Mons. Rubén Salazar, Arzobispo de Barranquilla y Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, los obispos -mediante comunicado- expresaron sus pensamientos para buscar lo más pronto posible una solución que restablezca las relaciones entre las tres naciones.
Los prelados destacaron que el documento está dirigido a los pueblos, pero asimismo enviaron un mensaje especial a sus gobernantes, para que venzan los obstáculos y superen la crisis: «La altísima responsabilidad que las tres naciones en forma democrática les han confiado a sus mandatarios, los obliga a superar cualquier tipo de sentimientos negativos o de dificultades ideológicas, que puedan obstaculizar el dialogo sincero y constructivo en busca de la concordia», dice el texto.
«Algo que nos preocupa es el tema armamentista que podría avizorar una frágil convivencia pacífica de nuestros pueblos. En lugar de invertir en temas como la justicia, la educación, la integración y la paz, se invierten grandes sumas de dinero en la compra de armas», señalaron los clérigos.
Asimismo pidieron a los presidentes Chávez, Correa y Uribe, manejar en sus distintas participaciones políticas un lenguaje moderado, sin agresividad e insultos: «dejemos a un lado el fragor de los debates políticos e ideológicos, unamos nuestros recursos, talentos y nuestro patrimonio religioso y moral, para así superar la miseria y pobreza que afecta nuestros pueblos».
Según los obispos, la solución para terminar los males y las diferencias que afrontan las tres naciones «exige de parte de todos sus dirigentes, instituciones y ciudadanos, una amplitud de miras que trasciende los nacionalismos y que se paso a la fraternidad sin fronteras».
En el escrito los prelados destacan la responsabilidad que tiene la Iglesia, para enviar un mensaje de ánimo y solidaridad a los pueblos: «Como pastores de la Iglesia y profetas de la esperanza somos solidarios con nuestros hermanos de la fe y a todos los que aman la paz».
Por último los presidentes de las conferencias episcopales, hicieron un llamado a la comunidad a crear una cultura de paz y fraternidad: «Solicitamos a todos los creyentes su oración y su activa y responsable presencia cívica, para avanzar juntos en la construcción de sociedades en las que prevalezca el respeto mutuo».
Al final del encuentro Mons. Ubaldo Santana, Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, indicó que la relación entre Iglesia y estado en su país es siempre de un diálogo abierto y sincero. «Nuestro único propósito es buscar el bien común de los venezolanos, la Iglesia siempre será un mediador para ayudar a la gente», dijo el prelado.
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