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Seúl (Sábado, 25-06-2016, Gaudium Press) 60 refugiados provenientes de Corea del Norte, país que padece el régimen más restrictivo de la libertad religiosa en el mundo, recibieron el sacramento del Bautismo en una parroquia católica de Corea del Sur. El acontecimiento es altamente significativo por la ausencia total de apostolado en el país comunista.
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| Los refugiados norcoreanos en Corea del Sur tienen finalmente la oportunidad de conocer y vivir libremente la fe. Foto: The Catholic Times of Korea. |
«Todos aquí padecen heridas y dolores», predicó el P. Raymond Lee Jong-nam en la celebración del Bautismo, según informó UCANews. «Ustedes vinieron de un largo camino y ahora están recién nacidos en Dios, quien los cuida y los ama sin límites. Les deseo a todos que tengan una nueva vida muy feliz».
En los meses anteriores a la celebración del Bautismo, cuyos aspirantes eran personas de todas las edades, el P. Jong-nam enseñó personalmente la fe a los refugiados y los acompañó para que tuvieran los hábitos necesarios para mantener su recién adquirida vida espiritual.
A pesar de que el régimen de Corea del Norte afirma que existen católicos en su país, en la práctica no existe posibilidad de apostolado en un país sin presencia de la jerarquía eclesiástica, sacerdotes o misioneros de algún tipo. Tras la cruel persecución de mediados del siglo XX y el total aislamiento de los habitantes del país, sólo se conserva un templo católico en todo el territorio y según se reporta sólo es empleado como una atracción turística sin un auténtico culto. Se calcula que 60 mil cristianos se encuentran presos a causa de su fe en la actualidad.
Con información de UCANews.
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