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Brasilia (Miércoles, 29-06-2016, Gaudium Press) El Mes de la Biblia de este año -en Brasil- trae como propuesta de estudio el libro del profeta Miqueas, inspirado en el tema «Para que en Él nuestros pueblos tengan vida» y el lema «Practicar la justicia, amar la misericordia y caminar con Dios».
Con la finalidad de auxiliar a las comunidades, parroquias y diócesis, la Comisión Episcopal Pastoral para la Animación Bíblico-Catequética de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) presenta dos subsidios para esta celebración.
De forma explicativa, el Texto-Base aborda el tema y el lema, organizado en seis capítulos. Ya la hoja de ruta de «Encuentros Bíblicos» ofrece cinco celebraciones para la vivencia en grupo, así como sugerencias de cantos litúrgicos.
Creado en la década de 1970, con el propósito de instruir a los fieles sobre la Palabra de Dios, el Mes de la Biblia es celebrado, en Brasil, en septiembre.
Para el arzobispo de Curitiba y presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Animación Bíblico-Catequética de la CNBB, Mons. José Antônio Peruzzo, el evento nacional se tornó un espacio de vivencia y experiencia de Fe en las parroquias.
«Gracias al buen Dios, cada año vemos crecer en las comunidades de Fe el gusto y el sano anhelo por conocer la Palabra de Dios. No es apenas curiosidad; no apenas deseo de mejor saber y más conocer temas sobre religión. Mucho más, hay en el corazón de nuestra gente un secreto deseo de sentido y esperanza. Hay una búsqueda sincera y simple de experiencias de fe. Nuestro pueblo quiere sentir la proximidad de Dios», dijo.
Mons. Peruzzo resaltó además la importancia de la vivencia de la Palabra de Dios en la vida en comunidad y la familia.
«Nuestro país precisa de nuevas experiencias de profetismo. Lo mismo vale para nuestra Iglesia y para nuestras comunidades. Mientras haya profetas, aquellos que pronuncian la Palabra oída de su Señor, Dios todavía no habrá sido silenciado en medio a los suyos. Valorizar la palabra profética, oyéndola con humildad y respondiendo con fidelidad, es como desear que la voz de Dios sea siempre la primera en resonar y la última en hacer eco», agregó. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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