Erbil (Viernes, 01-07-2016, Gaudium Press) El pasado 27 de junio, y con la asistencia del Patriarca caldeo de Bagdad, se inauguró la iglesia dedicada a la Virgen del Perpetuo Socorro en Erbil, Irak, la cual se dedicará a la atención de refugiados. Muchos de estos refugiados provienen de Mosul -la que era la «capital católica» de Irak-, Qaraqosh, y de otras ciudades de la Llanura del Nínive, quienes fueron atacados por extremistas islámicos.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes el Nuncio Apostólico en Irak y Jordania, Mons. Alberto Orega Martin, y Mons. Bashar Warda, de la Congregación de los Padres Redentoristas. Los sacerdotes Redentoristas son los custodios del ícono de la Virgen del Perpetuo Socorro que se encuentra en Roma, en la iglesia de San Alfonso en el Esquilino, y son ellos quienes principalmente han propagado su devoción en el mundo actual, desde que Pío IX les entregó el ícono, en 1866.
En la homilía de la misa de inauguración, el Patriarca Sako afirmó que el nacimiento de la nueva iglesia -que fue construida también con dinero de fieles refugiados- era un signo del vínculo de los cristianos iraquíes con la tierra de sus ancestros. El prelado afirmó que la emigración a lejanas tierras «no es la solución a buscar».
Con información de Siame
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