Jerusalén (Martes, 05-07-2016, Gaudium Press) El Emérito Patriarca Latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, concedió su primera entrevista al informativo del Patriarcado Latino de Jerusalén desde la noticia de la aceptación de su renuncia por edad y el nombramiento del P. Pierbattista Pizzaballa, anterior Custodio de Tierra Santa, como Administrador Apostólico. El prelado hizo un balance de los desafíos que esperan al Patriarcado en el futuro inmediato y aclaró que su misión sacerdotal continúa.
Su Beatitud Fouad Twal, Emérito Patriarca Latino de Jerusalén. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
«He llegado al final de mi misión como Patriarca, sin embargo mi misión como sacerdote, amigo y ciudadano continúa», explicó. Mons. Twwal comentó que al observar el recorrido de su vida pasada descubre «la presencia de la mano de Dios, una mano que nos salva, nos sostiene y otra mano que nos idica el camino correcto para continuar». El retiro de su apostolado como cabeza del Patriarcado le induce a pensar que es el momento de ser más un espectador que un protagonista.
También destacó la experiencia del nuevo Administrador Apostólico, quien sirvió como Custodio de Tierra Santa por 12 años y por tanto tiene un buen conocimiento de la realidad local, además de haber sido el Vicario del Patriarcado Latino para la comunidad hebreo parlante. Sobre la inquietud despertada por el hecho de que el P. Pizzaballa no hable árabe, el Patriarca emérito manifestó su confianza en la buena voluntad de todos los sacerdotes en ayudar a su nuevo prelado y recordó que en la actualidad el número de fieles extranjeros en Tierra Santa supera al de los miembros de la comunidades de lengua árabe. Los desafíos destacados incluyen el sostenimiento de delicadas relaciones con los gobiernos israelí, palestino y jordano.
Haciendo un balance del estado actual de la Iglesia local, el Patriarca emérito describió la difícil situación de los cristianos en la región, y el olvido de los creyentes en Tierra Santa debido a la dramática situación en países vecinos. «Al nuevo Administrador, yo le diría que debe tener continuamente el valor de hablar, de decir la verdad, nada más y nada menos», comentó. «Hay muchos que preferirían nuestro silencio, porque nuestro discurso es molesto. Es necesario hablar con cuidado y respeto, pero hablar, crear conciencia y alimentar estas relaciones que hemos construido internacionalmente y a lo largo del camino».
Finalmente el prelado recordó que la relación más importante es «nuestra relación con el Señor, con nuestros hermanos y nuestras comunidades religiosas, esos son nuestros más grandes bienes». El Patriarca Twal anunció que necesita tomar un descanso y habituarse a un nuevo ritmo de trabajo, pero que permanece disponible para los Obispos y sacerdotes para ayudarles en lo que sea posible en su trabajo pastoral. También anunció que adoptará «un estilo de vida más consistente con su edad» y que se propone escribir un libro de memorias que pueda «dejar como un mensaje final». «Estaré feliz y también más libre para recibir a los amigos», concluyó.
Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.
Deje su Comentario