Washington (Miércoles, 06-07-2016, Gaudium Press) El Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington, presidió la Eucaristía de Clausura de la Quincena por la Libertad, celebrada en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, Estados Unidos. En la celebración se veneraron reliquias de Santo Tomás Moro y San John Fisher, mártires ingleses quienes dieron su vida por anteponer su fidelidad a la Iglesia a las órdenes del rey Enrique VIII.
La Quincena por la Libertad fomenta la oración, reflexión y acción sobre la libertad religiosa en Estados Unidos. Foto: Arquidiócesis de Washington. |
La homilía de la Eucaristía fue predicada por Mons. David Zubik, Obispo de Pittsburgh, cuya diócesis encabezó una de las demandas contra el llamado mandato antinatalista. Un grupo de religiosas de las Hermanitas de los Pobres – comunidad que consiguió proteger sus derechos ante la Corte Suprema – estuvo presente en las primeras filas y recibió un aplauso de reconocimiento por parte de los fieles después de la Eucaristía.
Mons. Zubik invitó a los católicos a continuar su testimonio cristiano y de oración por la libertad religiosa. «Ustedes y yo estamos llamados a ser notas al pie (como las que explican una idea en un texto), notas al pie de la Verdad que es Cristo mismo». Como ejemplo de esta disposición presentó la figura de San Juan Bautista y más actualmente la de los mártires San John Fisher y Santo Tomás Moro, quienes no admitieron una «supremacía del poder sobre la fe, incluso ante el rey». Ambos mártires rechazaron la declaración de Enrique VIII como cabeza de la Iglesia de Inglaterra y fueron apresados bajo acusaciones de traición, para ser ejecutados meses después en 1535.
El prelado también recordó el ejemplo de San Maximiliano Kolbe, mártir en un campo de concentración nazi y el testimonio de los mártires contemporáneos que aún hoy deben dar su vida para no renunciar a su fe. Mons. Zubik recordó que la libertad religiosa es la primera de las libertades consignadas en la Constitución de Estados Unidos, y permite a todos los ciudadanos «rendir culto a Dios como la fuente de nuestra fuerza», pero también «vivir nuestra fe fuera de nuestros templos». La oposición de la Iglesia al mandato antinatalista incluía una fuerte advertencia sobre su pretensión de limitar la libertad religiosa a los actos de culto, sin protegerla en las instituciones de servicio como la educación, las obras de caridad o la atención en salud.
Después de la Eucaristía, los fieles tomaron turnos para venerar las reliquias de SanTo Tomás Moro y San John Fisher, que concluyeron en esta celebración una peregrinación por Estados Unidos que incluyó su visita a Miami, Baltimore, Pittsburgh, Filadelfia, Denver, phoenix, los Ángeles y Washington.
Con información de CNS y Crux Now.
Deje su Comentario