Roma (Miércoles, 06-07-2016, Gaudium Press) Una forma de llevar a la acción las Obras de Misericordia, a las que llama el papa Francisco especialmente durante este Año Santo, es brindando servicios de salud para los más necesitados. Esta labor es la que se viene realizando en Roma desde 1993 con el consultorio familiar diocesano «Al Quadraro».
Bajo los principios evangélicos este consultorio, que consta de 200 metros cuadrados, dos niveles y está situado en la vía Tuscolana, cuenta con varios profesionales y médicos dispuestos a atender las necesidades de los más desfavorecidos, especialmente familias, mujeres y adolescentes en dificultad.
La iniciativa fue respaldada por Mons. Giuseppe Mani, entonces Obispos Auxiliar para la zona este de Roma, quien encomendó a la doctora Enrica Cichi la dirección del consultorio. Ella comenzó el trabajo con unos 10 profesionales, hoy cuenta con la colaboración de 50. Fue concebido, y lo sigue siendo hoy, como un centro para asistir a las familias y la maternidad, abierto a todos sin distinciones y de inspiración cristiana.
El propósito de la iniciativa es ofrecer servicios de salud a las personas con escasos recursos económicos / Foto: Alex Proimos. |
Entre los servicios médicos está el ginecológico que se creó especialmente para personas con discapacidad física, o con enfermedades mentales leves, que es hoy el único del sur de Italia, y donde se ofrece el servicio gratis para las mujeres. «Aquí no trabajamos sobre la cantidad, más sí sobre la calidad del servicio ofrecido, ya que para cada mujer con discapacidad nos reservamos un tiempo mínimo de visita de 40 minutos», comenta la doctora Giada Costi. Uno de los tesoros de este centro de obstetricia es un ecógrafo que fue donado por San Juan Pablo II.
Debido a la labor con los enfermos, quienes trabajan en el centro, «La familia del consultorio», como los llama Cichi, cuentan también con apoyo espiritual a cargo del asistente eclesiástico y consultor ético, el Padre Giuseppe Colleo. «Mi presencia está principalmente reservada a los operarios para que puedan confrontarse también con la propuesta cristiana de los problemas que tratan, pero estoy también a disposición de los usuarios. Muchos no son conscientes que nuestro consultorio es del Vicariato, de inspiración cristiana, pero es lo primero que se les dice cuando se les da la bienvenida», comenta el sacerdote.
«Nosotros seguimos el espíritu del Evangelio, todos son escuchados, ponemos en el centro el respeto de la persona y de la familia», añade la directora del centro, quien agrega que el Padre Colleo acompaña «para suscitar la dimensión cristiana del trabajo y responder a los interrogantes de los operarios. Recientemente hemos realizado un encuentro sobre la exhortación del papa ‘Amoris laetitia’, sobre el amor en la familia».
Justamente hace tres años el consultorio amplió sus servicios ofreciendo terapia familiar ante las difíciles circunstancias que enfrenta el núcleo básico de la sociedad. «La tipología de la familia ha cambiado y el acompañamiento profesional es cada vez más útil. Los esposos cristianos cada vez son menos, aumentan las parejas separadas y nuestro rol es aquel de sanar las relaciones en estas familias para conservar la serenidad de los hijos», comenta Cichi.
El consultorio es uno de los beneficiarios de la iniciativa «Otto per mille», que cada año anima la Iglesia Católica en Italia para que los ciudadanos marquen a favor de la labor de la Iglesia en la declaración de la renta (Ver nota anterior: Parroquias romanas animan al sostenimiento de la labor de la Iglesia).
De la redacción de Gaudium Press, con información de RomaSette.it y consultorioquadraro.it.
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