Juba (Lunes, 11-07-2016, Gaudium Press) Una grave alerta fue emitida por una fuente eclesiástica anónima en Sudán del Sur a través de la agencia informativa de las Obras Misionales Pontificias, Fides: «En Sudán del Sur se corre el peligro de sufrir un genocidio», alertó. La fuente pidió «escribirlo en letras grandes, para que alguien de la comunidad internacional intervenga antes de que sea demasiado tarde».
La situación de violencia en Sudán del Sur, que arrasó regiones como Abyei (en la fotografía), ha tomado la capital del país. Foto: Laura Sheahen / Cáritas Internationalis. |
El análisis de la situación local induce a pensar en otros graves conflictos en países africanos que degeneraron en una intensa violencia étnica. «Cuando cesan los combates con armas pesadas, comienzan las masacres contra miembros del grupo étnico rival», describió la fuente. «Lo hemos visto demasiadas veces en otras ciudades de Sudán del Sur durante la guerra civil que se creía que había terminado con el acuerdo de paz de agosto de 2015, pero ahora los combates han estallado en Juba, la capital, y amenazan con sumir al país en un verdadero genocidio».
El fallido proceso de paz fracasó en su intento de finalizar los enfrentamientos entre los militares del presidente Salva Kiir y los milicianos del vicepresidente Riek Machar, que se reavivaron el pasado 08 de julio y ya dejan una cifra de más de 300 muertes. La fuente eclesiástica calificó el domingo 10 de julio como «un día terrible» a causa de la escalada de la violencia. «Los combates estallaron a las 8.30 horas y se prolongaron hasta las 20 horas, cuando empezó a caer una fuerte lluvia en la capital. Tal vez el Señor tuvo piedad y los combates cesaron», describió. «Esta mañana los enfrentamientos han comenzado de nuevo, aunque en este momento parece que hay una tregua. Las tropas del gobierno usan armas pesadas y utilizan helicópteros para bombardear las posiciones rebeldes».
Además de los combates entre los armados, los civiles están siendo afectados, incluyendo a los presentes en el campamento de las Naciones Unidas donde se refugian miles de personas, el cual fue bombardeado. La fuente rechazó la falta de consideración sobre las graves consecuencias de las acciones políticas. «Ahora están destruyendo incluso la capital, que era la única ciudad que había permanecido intacta. No sólo con los combates sino también con el saqueo que acompaña y sigue a la lucha», afirmó. «El enemigo es visto como uno que pertenece a la etnia adversaria. Por eso tememos que ocurra un genocidio por motivos étnicos».
«No me gustaría que en el futuro, los periodistas se vean obligados a escribir artículos, que entonces serán inútiles, sobre el ‘genocidio de Sudán del Sur'», concluyó. «Todavía tenemos una oportunidad para evitarlo, pero hay que darse prisa. La comunidad internacional debe intervenir, incluso por la fuerza antes de que sea demasiado tarde».
Con información de Fides.
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