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Cochabamba (Miércoles, 13-07-2016, Gaudium Press) Con la participación de unas 800 personas la Arquidiócesis de Cochabamba fue recientemente sede del I Congreso Internacional de Educación Católica para el siglo XXI. Organizado por la Asociación Boliviana de Educación Católica (ABEC), con la colaboración de la Comunidad Educativa de la Iglesia Local (CEIL), el evento tuvo por objeto reflexionar sobre el papel de la Escuela Católica hoy en Bolivia y América Latina desde las diversas propuestas educativas eclesiales.
El Congreso Internacional, que tuvo lugar del 1 al 3 de julio en el Colegio Alemán Santa María, fue inaugurado con una Eucaristía que presidió Mons. Jesús Juárez, SDB, Arzobispo de Sucre; y concelebró Mons. Fernando Bascopé, SDB, Obispo Castrense de Bolivia.
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| El evento contó con la participación de unas 800 personas que se encontraron del 1 al 3 de julio en el Colegio Alemán Santa María de Cochabamba / Fotos: Iglesia Viva. |
Durante la Homilía el prelado recordó que «sin Jesús en la construcción, en vano se afanan los trabajadores», llamando a los participantes a encontrarse con Jesús y a enseñar a los estudiantes a través del testimonio.
«El pensamiento del Papa Francisco en educación», fue el tema de la conferencia inaugural que ofreció el Padre Ademar Ventura, O.P. Durante su intervención, el sacerdote -recordando palabras del Santo Padre- habló de la necesidad de fortalecer tres valores: educación, deporte y cultura; y dijo que la escuela debe ser el puente educativo que debe armonizar la humanidad con la sociedad.
También se refirió a las cualidades que ha de tener un docente católico: competente, cualificado, rico en humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico, capaz de promover el crecimiento humano y espiritual de los jóvenes, capaz de ofrecer calidad en la enseñanza, capaz de enunciar y testimoniar los valores cristianos, y ser coherente.
De otro lado, la hermana Sor Alba Arreaga, Secretaria General de la Confederación Interamericana de Educación Católica, fue la encargada de guiar la conferencia «Futuro de la Educación Católica en América Latina». Durante su intervención, la religiosa instó al compromiso de crear centros educativos de calidad, los cuales han de buscar el desarrollo personal e integral de todos; una calidad que esté enmarcada en una clara identidad cristiana que involucre al conjunto de la comunidad educativa.
«El currículo en la escuela católica», «El rol de los directivos y del educador católico», «El rol de los padres de familia en la escuela católica», y «Lineamientos de nuestra pastoral educativa», fueron los otros temas que se abordaron durante el Congreso, los cuales fueron profundizados por Mons. Oscar Pérez, la hermana María Antonieta García y Mons. Rómulo Pérez, respectivamente.
El Congreso fue clausurado el 3 de julio con una Eucaristía en la Catedral Metropolitana que presidió Mons. Oscar Aparicio, Arzobispo de Cochabamba. En la homilía el prelado invitó a los fieles, especialmente a los participantes del Congreso, a ser discípulo misioneros, recordándoles que el trabajo de un maestro no ha de ser sólo técnico, sino que ha de convertirse en portador de la Buena Nueva de Jesús, de la verdad. Sobre esto, añadió: «somos apóstoles, educadores, discípulos, evangelizadores y misioneros», que son las características que han de tener los educadores católicos.
«Educadores misioneros evangelizadores, alégrense porque sus nombres están escritos en los cielos», complementó.
Con información de Iglesia Viva – Bolivia.
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