Ciudad del Vaticano (Jueves, 21-07-2016, Gaudium Press) En un tiempo marcado por la violencia, el Papa expresó con claridad su intención de la Jornada Mundial de la Juventud 2016 en Cracovia. Dice en el video previo al encuentro: «Deseo mucho encontrarme con ustedes, para ofrecer al mundo un nuevo signo de armonía, un mosaico de rostros diferentes, de tantas razas, lenguas, pueblos y culturas, pero todos unidos en el nombre de Jesús, que es el Rostro de la Misericordia».
De esta manera el evento se inserta en la realidad más actual, que genera mucha preocupación por las tensiones.
Bajo la tutela del Papa, la Jornada Mundial de la Juventud, como «peregrinación de fe y caridad», y como experiencia viva de las palabras de Jesús «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» (Mt 5, 7), será un testimonio extraordinario de la unidad y armonía de la Iglesia, precisamente en la diversidad, dentro del «mosaico» de rostros, razas, lenguas, pueblos y culturas, según el principio expresado repetidamente por el Pontífice de que «La unidad es superior al conflicto», pero posible por el Espíritu que Jesús nos infunde en el Bautismo.
Con información de Radio Vaticano
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