"Hoy nos apremia ser anunciadores incansables del Evangelio": Cardenal Cañizares

Valencia (Lunes, 01-08-2016, Gaudium Press) Mientras se encontraba acompañando a los jóvenes de su diócesis en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Cracovia 2016, que culminó este domingo 31 de julio, el Cardenal Cañizares, Arzobispo de Valencia, en su más reciente carta pastoral se ha referido a la urgente necesidad de una Nueva Evangelización.

«La nueva evangelización constituye el horizonte de la misión de la Iglesia, de toda la Iglesia, en este milenio que prácticamente estamos todavía comenzando. Hoy apremia, como tantas veces nos lo recuerda el Papa y nos lo enseña con su ejemplo, que debemos ser anunciadores incansables del Evangelio», escribe el purpurado.

«La hora presente debe ser la hora del anuncio gozoso del Evangelio, así será también la hora del renacimiento moral y espiritual de nuestro mundo, la hora de la esperanza que no defrauda», agrega el Arzobispo de Valencia.

El Cardenal Cañizares habló sobre la urgente necesidad de una Nueva Evangelización / Foto: Archidiócesis de Granada.

Recordando el magisterio del Concilio Vaticano II, así como el de los últimos pontífices, asegura que la Nueva Evangelización, en la historia presente, es «nuestra tarea más apremiante como Iglesia, que no podemos en modo alguno dejar de lado o debilitar».

De tal manera, resuena que la fuerza para esta labor es el mismo Jesucristo: «Porque no podemos ir a los hombres, ni estar en medio de ellos ni dirigirnos a ellos con otra fuerza ni con otro bagaje que con el que nos ha entregado la Iglesia, su riqueza única, Jesucristo, el verdadero tesoro; no poseemos ninguna otra palabra ni ninguna otra riqueza, no tenemos oro ni plata, no poseemos poder ni fuerza alguno para servir a la esperanza y dar testimonio de ella que Cristo: pero ésta ni la podemos olvidar, ni la queremos silenciar, ni la dejaremos morir».

El Cardenal luego habla sobre la gran necesidad de Cristo que tiene el mundo de hoy, especialmente los jóvenes: «En el fondo de los hombres de hoy en general, y de los jóvenes en particular, hay una sola y gran aspiración en relación con la Iglesia: ¡Tienen sed de Cristo; el resto lo pueden pedir a otros. Buscan a Cristo. Todos le buscan. A la Iglesia se le pide a Cristo! Y de nosotros tienen derecho a esperarlo con obras y palabras».

Al respecto, recalcó que «somos deudores para con los hombres de hoy de este anuncio-testimonio; se lo debemos porque nosotros hemos recibido esa gracia sin mérito nuestro, y ellos tienen derecho a reclamarlo de nosotros; se lo debemos a los más cercanos y a los lejanos; se lo debemos sobre todo a los más pobres y necesitados, en el alma y en el cuerpo; a todos (…)».

En este sentido, el Arzobispo de Madrid -haciendo eco de palabras de San Juan Pablo II- dice que «es tiempo para proponer de nuevo, y ante todo, a Jesucristo, el centro del Evangelio», ya que «una pastoral de sola conservación y mantenimiento es, a todas luces, insuficiente».

Por ello, «nos apremia esa ‘nueva evangelización: Nueva en su ardor, nueva en sus métodos, nueva en su expresión (…) El ardor tiene que ver con la conversión, es decir, con la mirada a Cristo. Los métodos y la expresión serán nuevos en la medida en que Cristo sea encontrado por hombres de este mundo, de esta cultura, que expresan el drama de la existencia, y por tanto, en el lenguaje y con los modos propios de nuestro mundo de hoy'», como prosigue retomando palabras del Papa Polaco.

Finalmente, dice que la fuerza para esa nueva evangelización ha de venir de la Palabra de Dios, de la oración y de los sacramentos, especialmente en el «encuentro real con el Señor presente en el pan y en el cáliz que ofrecemos al Padre cada vez que celebramos el memorial del Misterio Pascual».

Con información de la Archidiócesis de Valencia.