Baton Rouge (Jueves, 04-08-2016, Gaudium Press) Una Corte de Apelaciones de Louisiana, Estados Unidos, puso nuevamente en peligro el Secreto de Confesión al aprobar que una mujer pueda testificar sobre el contenido de lo que confesó a un sacerdote. El sacerdote en cuestión, P. Jeff Bayhi, ya estuvo en peligro de ir a la cárcel al negarse a testificar en este mismo caso. La Corte Suprema de Louisiana protegió el derecho a la libertad religiosa del sacerdote, pero la mujer ha manifestado su intención de revelar los contenidos de la confesión, lo cual constituye un grave atentado contra el Sacramento, ya que el Secreto de Confesión debe ser guardado también por los fieles.
El secreto de confesión protege los contenidos y condiciones del Sacramento de la Penitencia y no puede ser violado bajo ninguna circunstancia. Foto: Fr. Lawrence, OP. |
El caso en juicio no involucra al P. Bayhi en ningún tipo de conducta inadecuada, sino que busca inculparlo por no denunciar a las autoridades un hecho de abuso contado por la víctima (entonces de 14 años de edad) en su confesión. El P. Bayhi se negó a testificar puesto que está obligado a conservar en secreto cualquier contenido de la confesión. Las autoridades eclesiásticas respaldaron al sacerdote y manifestaron que su fe religiosa lo obliga a aceptar cualquier consecuencia, incluyendo a ir a prisión, a fin de mantener el sigilo impuesto por el Sacramento (ver noticia anterior).
La decisión de admitir el testimonio de la mujer tuvo el salvamento de voto del Juez Guy Holdridge, quien afirmó que «permitir a los demandantes mencionar, hacer referencia o introducir evidencia en un juicio sobre las confesiones en cuestión pondrá una carga indebida sobre el derecho del P. Bayhi al libre ejercicio de la religión y violenta el mandato constitucional de separación de la Iglesia y el Estado».
El Canon 983 del Código de Derecho Canónico establece que «el sigilo sacramental es inviolable; por lo cual está terminantemente prohibido al confesor descubrir al penitente, de palabra o de cualquier otro modo, y por ningún motivo». El sacerdote no puede tampoco hacer uso de la información recibida como parte de la confesión. El secreto incluye la penitencia impuesta, la indisposición del penitente, denegación de absolución y otras condiciones, y esta norma es considerada por la Iglesia como de derecho divino, por cuanto no se trata de un derecho del penitente al que pueda renunciar libremente ni de la Iglesia, por cuanto no tiene autoridad para dispensarlo.
Con información de Catholic Culture.
Deje su Comentario