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Lima (Martes, 09-08-2016, Gaudium Press) En su reciente mensaje por las Fiestas patrias de Perú, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Salvador Piñeiro García, afirmó que «el don de la fe cristiana enraizada en nuestra identidad nacional, es la fuerza más poderosa que puede impulsar al cambio y transformación de cada hombre y de cada pueblo». Los prelados pidieron respetar los valores cristianos en la dimensión pública y afirmaron su esperanza en la prudencia, eficiencia y prontitud de los gobernantes y legisladores.
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| Los Obispos de Perú recordaron que la fuente de transformación del país debe ser su arraigada fe. Foto: Jimmy Harris. |
«Cuando el corazón del hombre encuentra y hace suyos los ideales del bien común, del respeto y de la solidaridad, cambian los pueblos», indicó el mensaje de los Obispos, el cual recordó que la fe es la que anima este proceso y que «el mensaje de Cristo, vivo en el Evangelio, enseña la cima moral del hombre».
Los prelados pidieron el respeto en la vida nacional de valores enseñados por la Iglesia como «el respeto a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural; el respeto a la familia, como base de la sociedad, al matrimonio entre hombre y mujer; la justicia y el respeto a los derechos de los más vulnerables, la honestidad y el cuidado de la creación». De igual forma pidieron a los funcionarios promover el trabajo en conjunto y la armonía por el bien del país.
Finalmente, recordaron a propósito de las palabras del himno nacional «somos libres seámoslo siempre», que «la verdadera libertad se encuentra, como dice el Apóstol Pablo, en ‘ser esclavos unos de otros por amor'», y encomendaron a Dios, Señor de la historia, a quienes reciben el deber de regir los destinos de la nación. «Que el Espíritu Santo nos conceda a todos la sabiduría para ser constructores de paz y sembradores de misericordia», concluyó el mensaje.
Con información de Conferencia Episcopal Peruana.
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