Valencia (Viernes, 12-08-2016, Gaudium Press) Un especial homenaje a su fundadora: Santa Clara de Asís, fue el que rindieron este jueves 11 de agosto los Monasterios de las Clarisas de la Diócesis de Valencia en España con ocasión de la solemnidad litúrgica de la santa italiana. Los cinco claustros de la orden religiosa de las Franciscanas Clarisas presentes en la jurisdicción lo celebraron en grande con Santas Misas y con una hermosa tradición franciscana: repartiendo el «Pan de los Pobres» o «Pan de San Antonio».
Santa Clara de Asís. |
Una de las celebraciones Eucarísticas ha tenido lugar en el monasterio de la Puridad y San Jaime de Valencia a las 18:00 horas, siendo presidida por el Padre Fernando Fuentes, OFM. Allí, al concluir la Misa el sacerdote bendijo los tradicionales panecillos que se repartieron a los fieles presentes en los homenajes a Santa Clara.
De otro lado, el único convento de las Clarisas Capuchinas en la diócesis, también celebró una Eucaristía a las 18:00 horas la cual fue presidió el Padre Efrén Millán, sacerdote Capuchino.
Y ¿De dónde viene la tradición del Pan de los Pobres? La repartición de panecillos es una hermosa tradición franciscana que nació en 1890 y nos remite a San Antonio de Padua, uno de los santos franciscanos más queridos.
Se dice que se originó luego de un milagro atribuido al santo paduano. Una costumbre popular señala que en una ocasión un pequeño fue dejado sólo cerca de un recipiente lleno de agua al que cayó accidentalmente ahogándose de inmediato. La madre del niño, al hallarlo muerto, ora con gran fe a San Antonio rogándole interceda ante Dios para que su hijo viva de nuevo, prometiéndole a cambio dar a los pobres tanto pan como el peso de su niño. El Santo escucha esta súplica y el niño regresa a la vida, cumpliendo su madre la promesa que había hecho al santo paduano.
Pan de los Pobres de San Antonio. |
De aquí nace la devoción llamada «pndis pueri», que significa «el peso del niño», que en aquel tiempo se hizo popular cuando los padres de familia prometían a San Antonio tanto pan como el peso de sus hijos con tal de que les diera su protección.
Con el paso de los años la tradición es retomada por la Familia Franciscana, quien la populariza y la difunde por el mundo, expresándose como símbolo de caridad con el pobre, no solo material, sino de espíritu.
Esta caridad, sobre todo de espíritu, fue la que vivió Santa Clara de Asís quien en 1212 fundó la Orden de las Clarisas. Ella fue la primera mujer a quien la Iglesia le aprobó una regla propia. Las Clarisas se establecieron en España en 1228 fundándose el primer monasterio en Pamplona.
Con información de AVAN.
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