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Cruz del Eje (Miércoles, 17-06-2016, Gaudium Press) Mons. Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje en Argentina, presidió la eucaristía en el santuario de Nuestra Señora del Tránsito y Beato Cura Brochero, el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen, y habló en el sermón sobre el próximo santo argentino.
Ante gran cantidad de fieles que acudieron al santuario donde descansan los restos del beato Cura Brochero -pronto a su canonización que se celebrará el 16 de octubre en la Plaza San Pedro- el prelado destacó que «venerar, contemplar, honrar a nuestra Madre es desear transitar sus propios caminos». «María fue una mujer que tuvo los pies en la tierra, pero también su corazón y su mirada en el cielo», dijo.
«Habiendo sido elegida como la Madre de Dios en el plan del Señor, escuchamos en el Evangelio que partió, que fue sin demora, subió montañas, y recorrió caminos para ir al encuentro del servicio de su prima», expresó.
«Qué lindo pensar que Brochero -que la llamaba ‘mi Purísima’- tuvo todo su plan pastoral, su proyecto pastoral, su pasión sacerdotal para que los hombres y mujeres de su tiempo tuvieran también su mirada en el cielo, para que busquen, encuentren y vivan la voluntad de Dios en su vida», manifestó.
Y agregó: «Por eso, Brochero trabajó incansablemente recorriendo caminos, yendo a las periferias de su parroquia, para llevar a los hombres de su tiempo al encuentro con Cristo. Ajustar su vida al Evangelio era justamente la respuesta de haber entendido el amor del Padre, como lo hizo María. Ese fue el trabajo del Cura Brochero, pero debemos actualizarlo, hacerlo presente hoy».
Sobre las peticiones que los peregrinos deberían realizar a la Providencia, Mons. Olivera dijo que «tenemos que pedir y desear la salud espiritual y física, pero tenemos que desear ardientemente llegar un día a contemplar a Dios cara a cara, de encontrarnos con María y los santos amigos de Jesús».
Con información de Aica
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