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Belén – Pará (Miércoles, 17-08-2016, Gaudium Press) En la apertura del XVII Congreso Eucarístico Nacional, realizada en la noche de este lunes 15, en el Estadio de Mangueirão, en Belén de Pará, Brasil, hubo una Santa Misa presidida por el Legado Pontificio, Mons. Cláudio Hummes.
El Arzobispo Emérito de San Pablo fue nombrado por el Papa Francisco para representarlo en el evento.
En su homilía, el Cardenal Hummes destacó la ciudad-sede del Congreso, Belén, apasionada por Nuestra Señora de Nazaret, que a su vez, es venerada cada año con el Sirio de Nazaret, festividad litúrgica que llega a reunir cerca de 2 millones de personas.
El Cardenal también resaltó la celebración por el jubileo de los 400 años de la fundación de la ciudad y los 400 años de evangelización de la Amazonía. «Sintámonos, por tanto, acogidos por la Arquidiócesis de Belén y por todos los obispos de la Amazonía misionera. Aquí el Congreso fue preparado con gran celo», dijo.
Al recordar las palabras del Papa Francisco que lo nombró como legado para el encuentro, Mons. Hummes afirmó que el Santo Padre manda una gran bendición y un abrazo a toda población paraense. «Él siempre recuerda con mucho cariño a los misioneros que trabajan en esta región, pero también a los antiguos misioneros que en situaciones más difíciles evangelizaron a la población».
En seguida, el purpurado pidió que el Congreso sea un vigoroso impulso para una evangelización misionera. «Este es el fruto que el Papa espera», declaró.
Prosiguiendo con su homilía, el Legado Pontificio observó que «la Eucaristía es el ápice de la evangelización porque toda misión y actividad de la Iglesia debe conducir a la Eucaristía. Ella también es fuente de toda evangelización porque de esta mesa nos levantamos y partimos para la misión».
«Eso nos hace entender luego lo que ese Congreso puede y quiere significar para misión en la Amazonía. Aquí también la Eucaristía construye la Iglesia y la envía de nuevo en misión. De ahí la importancia de la Iglesia en Brasil haber escogido la Amazonía como sede de este Congreso. Demuestra que la Amazonía es nuestro mayor desafío misionero», completó.
Por último, Mons. Cláudio destacó que todos conocemos el significado amplio de la palabra de Jesús, cuando referida a compartir el pan material y espiritual. «Así como los discípulos reconocieron a Jesús al partir el pan, también los pueblos de la Amazonía reconocerán a Jesús si repartimos con ellos el pan material y el espiritual», concluyó. (LMI)
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