Hong Kong (Jueves, 18-08-2016, Gaudium Press) En medio de la reanudación de los diálogos de acercamiento entre la Santa Sede y el gobierno de China, una nueva política gubernamental impone a los sacerdotes una nueva limitante a su libertad religiosa: el deber de registrarse oficialmente ante la llamada Asociación Patriótica Católica, un organismo oficialista que intenta controlar la vida de la Iglesia y hacerla autónoma, desconociendo la autoridad de la Santa Sede. La denuncia fue realizada por un sacerdote del sur de China a la agencia católica AsiaNews.
La Iglesia Católica en China padece una seria situación de división a causa de la intervención oficial a través de la llamada Asociacion Patriótica. Foto. CNS. |
La campaña de registro de todas las personas clasificadas como «trabajadores religiosos» comenzó en el mes de febrero con los monjes budistas, pero luego se amplió al taoísmo y ahora a los sacerdotes católicos. Los presbíteros deberán contar con un certificado que incluya su nombre religioso, su nombre secular, el número de su identificación y un número único de operador religioso que se asigna a través del sistema. La sistematización permite a las autoridades realizar un filtro de los sacerdotes que quedarían autorizados para ejercer su ministerio, ya que la negación del certificado prohibiría automáticamente su apostolado.
La Asociación Católica Patriótica y la llamada Conferencia de Obispos (que se encuentra bajo control oficial y no incluye a los prelados legítimamente ordenados que realizan su apostolado en la clandestinidad) aceptaron las medidas gubernamentales y pretenden forzar a los sacerdotes de la comunidad «subterránea» a completar el registro.
La directiva impone un nuevo dilema a los presbíteros, quienes para recibir el registro oficial tendrían que aceptar los tres principios de la Asociación Patriótica: autonomía, independencia y administración democrática de la Iglesia. Esta interpretación de la vida eclesial es incoherente con la disciplina de la Iglesia y ha resultado en graves delitos como el nombramiento de obispos sin mandato papal. la medida ha generado malestar incluso entre miembros de la comunidad «oficial», ya que crea problemas en medio de la ya pronunciada situación de división de los creyentes a causa de la intromisión estatal.
Con información de AsiaNews.
Deje su Comentario