Salvador – Bahía (Viernes, 19-08-2016, Gaudium Press) Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Salvador, en Brasil, fueron acogidos en la mañana de este miércoles 17, en la Basílica Santuario Señor Buen Jesús de Bonfim. Ellos subieron la Colina Sagrada para participar del Jubileo de los Sacerdotes, por ocasión del Año Santo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco.
En la ocasión, estuvieron presentes el Arzobispo de Salvador y Primado del Brasil, Mons. Murilo Krieger, los obispos auxiliares, Mons. Gilson Andrade da Silva, Mons. Marco Eugênio Galrão, Mons. Estevam dos Santos Silva Filho y Mons. Hélio Pereira dos Santos.
Con inicio a las 8:00 horas, en el Centro Comunitario de Bonfim, el evento siguió con una breve formación sobre la Misericordia. Administrada por Mons. Hélio, tuvo como temática «Sacerdotes, hombres de la misericordia».
«Para mí este es un momento muy importante, porque es una confraternización jubilar. Es el momento de rever un poco como estamos viviendo la misericordia; es un momento de comunión, de confesión, de rever nuestra caminata sacerdotal. Así como Cristo fue ese hombre de la misericordia, nosotros como pastores del pueblo de Dios tenemos también que vivir esta misericordia», afirmó el Padre Eliomar Gomes.
Encerrada la formación, hubo la procesión de los presbíteros hasta la iglesia de Bonfim. Allá, pasaron por la Puerta de la Misericordia.
En el altar, el Santísimo Sacramento fue expuesto para adoración, que fue conducida por el formador del Seminario Central San Juan María Vianney, Padre Josuel Jesus. En el lugar, los sacerdotes que desearon recibieron el Sacramento de la Confesión.
A las 10:30 horas tuvo inicio la Misa, presidida por Mons. Murilo. En su homilía, el prelado recordó que el sacerdote debe siempre colocarse al servicio de Dios. «Para nosotros, obispos y sacerdotes, en el día de hoy, es una invitación para tomar consciencia de nuestro ministerio, de la responsabilidad que asumimos delante de Dios de cuidar de su pueblo, su Iglesia, sus ovejitas. No somos nosotros los que buscamos las ovejas, no somos nosotros los que las salvamos, apenas colocamos nuestras vidas, que no es poco, al servicio del Pastor que, a través de nosotros, quiere cuidar de esas ovejitas queridas».
«Fue un momento de mucha paz, de enriquecimiento. Sentí que en este miércoles, en este día, yo estoy renovado en mi ministerio sacerdotal», resaltó el secretario de Pastoral, Padre Ricardo Henrique. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Salvador
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