Ciudad del Vaticano (Viernes, 19-08-2016, Gaudium Press) El diario oficial de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, rindió en su edición en inglés del 12 al 19 de agosto un homenaje al Obispo de Xiapu, China, Mons. Vincent Huang Shoucheng, quien falleció el día 30 de julio. El prelado no fue reconocido por las autoridades y el informativo vaticano destacó sus más de 35 años de detención, lo cual constituye un documento valioso sobre la atención de la Santa Sede sobre las limitantes a la libertad religiosa en el país asiático.
Primera plana de la edición de L’Osservatore Romano en cuyo interior se registró el homenaje al prelado fallecido. |
El funeral de Mons. Huang Shoucheng se hizo célebre gracias a la audacia de la comunidad católica de fabricarle al Obispo una mitra de flores ante la prohibición estatal de portar todos los símbolos de su autoridad episcopal (ver noticia anterior). L’Osservatore Romano registró como «de sus más de 60 años de sacerdocio, el Obispo Huang gastó más de 35 en prisión, en trabajo forzado y bajo arresto domiciliario, durante los cuales dio heroico testimonio de la fe, con lealtad incondicional al Sucesor de Pedro y en profunda comunión con la Iglesia universal».
Es igualmente valioso encontrar los datos referentes a su ordenación episcopal, debido a su situación de clandestinidad. Mons. Shoucheng fue ordenado Obispo coadjutor el 09 de enero de 1985, de manos del Obispo de Yixian, Mons. Paul Liu Shuhe. En China este dato es también relevante, ya que no son infrecuentes las ordenaciones ilícitas de Obispos y la participación forzada de obispos ilegítimos en celebraciones lícitas.
El diario de la Santa Sede destacó cómo, «a pesar de no ser reconocido por las autoridades civiles, desarrolló con celo su ministerio pastoral». El diario destacó la labor del prelado en el crecimiento de su Diócesis, que ahora se compone de 90 mil católicos servidos por más de 60 sacerdotes, 200 religiosas y 300 mujeres laicas consagradas. Mons. Shoucheng «es recordado por quienes lo conocieron como un gran pastor, quien era valiente, paciente, humilde, lleno de fe y dedicado a la evangelización», informó el periódico.
Con información de L’Osservatore Romano.
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