sábado, 23 de noviembre de 2024
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Peregrinación inicia preparación de 400 de Nuestra Señora del Buen Suceso en Filipinas

Parañaque (Sábado, 20-08-2016, Gaudium Press) La Catedral de San Andrés en Parañaque, Filipinas, celebró el aniversario 391 de la entronización de Nuestra Señora del Buen Suceso el pasado 10 de agosto y convocó a una peregrinación de la venerada imagen por diferentes parroquias de la Diócesis para dar inicio a un camino más profundo: la preparación de la celebración de los 400 años de devoción a la Santísima Virgen bajo esta advocación.

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Imagen de Nuestra Señora del Buen Suceso de Parañaque. Foto: CBCP News.

La peregrinación que realizará un recorrido por seis parroquias en agosto y septiembre es organizada por la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso. El Obispo de Parañaque explicó la importancia de esta devoción en la Eucaristía de la fiesta patronal. «María es el canal de muchas bendiciones», explicó a los fieles, relatando experiencias personales de su vida sacerdotal atribuidas a la intervención de la Madre de Dios. «Creo que Dios tiene un mejor plan para nosotros a través de la guía de María».

Como otras veneradas imágenes de Filipinas, la efigie de nuestra Señora del Buen Suceso fue traída por los Españoles y ofrendada a los pobladores locales como regalo de Bautismo del Rey al abrazar la fe católica en 1580. Los padres Agustinos establecieron desde ese momento la parroquia de San Andrés y en 1610 trajeron una imagen más grande, por lo cual la original quedó relegada. Un año después, un nativo de escasos recursos suplicó al sacristán le permitiera llevar la imagen a su casa y al obtenerla la entronizó en su hogar y la veneró hasta el final de su vida.

Cuando el devoto recibió la visita de un sacerdote en su lecho de muerte, el presbítero pidió adquirirla, a lo cual el devoto se opuso inicialmente pero cedió para que fuera venerada públicamente de nuevo. El sacerdote llevó la imagen a su propia habitación, donde vio que emitía una luz misteriosa acompañada de una música celestial. El hecho extraordinario fue reportado al Superior agustino y la imagen retornó al templo de san Andrés, donde se organizó una procesión solemne y donde fue entronizada el 10 de agosto de 1625. La imagen aún no tenía nombre, así que el Superior escribió nombres de diversas advocaciones en piezas de papel y un niño seleccionó uno al azar, siendo éste Nuestra Señora del Buen Suceso.

Con información de CBCP News

 

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