¿Qué significan los símbolos de la vestimenta del Obispo? El Arzobispo de Sídney lo explica

Sídney (Viernes, 26-08-2016, Gaudium Press) El Arzobispo de Sídney, Australia, Mons. Anthony Fisher, fue el celebrante principal de la Eucaristía de Ordenación Episcopal de los nuevos Obispos auxiliares de Sídney, Mons. Tony Randazzo y Mons. Richard Umbers. La ceremonia se celebró el 24 de agosto en la Catedral de Santa María de Sídney y fue concelebrada por 30 Obispos y más de 100 sacerdotes.

Los nuevos Obispos auxiliares de Sídney reciben los símbolos propios de su ministerio episcopal. Foto: Arquidiócesis de Sídney.

En su homilía, el Arzobispo explicó el sentido profundo de los ornamentos empleados por el Obispo, que le recuerdan el camino espiritual desde su Bautismo. «La primera vestidura llevada por los Obispos es el alba, la prenda blanca que se nos impone a todos cuando somos bautizados», expuso el prelado. «El Obispo viste un alba lo más cercano a su piel porque él es primero y ante todo un cristiano, limpiado por el Bautismo, revestido de la fe católica y llamado a compartir esa fe – y esa esperanza y ese amor – con el mundo entero».

El libro de los Evangelios es impuesto sobre la cabeza de los ordenandos después de la Liturgia de la Palabra. Foto: Arquidiócesis de Sídney.

«Sobre esto, en algunas ocasiones, el Obispo viste una dalmática (túnica de mangas cortas y anchas), porque él, segundo que todo es un diácono, un servidor de la Palabra, el altar y los pobres», continuó explicando Mons. Fisher. Además de estas vestiduras, el Obispo emplea una casulla para celebrar la Eucaristía, «porque él, tercero que todo, es un sacerdote, quien predica el Evangelio, administra los Sacramentos y ejercer un liderazgo-servicio».

Después de esta explicación, el Arzobispo describió las prendas exclusivas del Obispo, que se imponen a los prelados durante su ordenación. La Mitra que se impone sobre la cabeza del Obispo y que tiene «forma de llama», es un símbolo del Espíritu Santo, de donde emana la inspiración del prelado. El anillo episcopal indica «el amor inmortal del desposado de la Iglesia» y el báculo pastoral recuerda que el Obispo es «un agente de Aquél que es el único Buen Pastor». Finalmente, la cruz pectoral que el Obispo lleva sobre su corazón «esté en la Liturgia o no» es símbolo de que él debe configurarse «a ese Sagrado Corazón que fue traspasado para nuestra salvación».

Mons. Fisher animó a los nuevos prelados a enfrentar los desafíos de la Iglesia en el mundo actual y dar el muy necesario testimonio de santidad, valentía y misericordia. Los nuevos prelados pronunciaron sus promesas de defender la fe y realizar los deberes de Obispo, se unieron en oración en la Letanía de Súplica y recibieron la imposición de manos de Mons. Fisher y los demás Obispos presentes. Los prelados fueron ungidos, tras lo cual se les otorgó la Mitra, el libro de los Evangelios, el Anillo Episcopal y su Báculo Pastoral, para culminar con el saludo fraterno con los demás Obispos. Mons. Randazzo eligió como lema Fiat Voluntas Tua (Hágase Tu Voluntad), mientras que Mons. Umbers seleccionó la frase Fides et Ratio (Fe y Razón).

Con información de Arquidiócesis de Sídney.