Obispo argentino sobre Beata Mamá Antula: "Trabajó para hacer una patria según el corazón de Jesús"

Buenos Aires (Viernes, 26-08-2016, Gaudium Press) El próximo 27 de agosto se celebrará la beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida en Argentina con el nombre familiar de Mamá Antula. El Obispo de Cruz del Eje y vice postulador de la causa, Mons. Santiago Olivera, describió a Radio Vaticano la importancia de la figura de esta impulsora de los ejercicios espirituales en Argentina a quién describió como «un prócer de nuestra patria», por su incansable trabajo «para hacer una patria fraterna y una patria según el corazón de Jesús».

Imagen de la próxima Beata en su sepulcro. Foto: Hector5000

«La beatificación de Mama Antula es una gracia para la Iglesia en la Argentina», indicó el prelado, quien relató que la nueva Beata demostró que «era una mujer fuerte, una mujer profundamente creyente, que justamente porque creía en la fuerza y la compañía cierta de Dios pudo hacer todo lo que hizo». La mujer decidió continuar la obra espiritual de los jesuitas cuando la Compañía de Jes?u fue expulsada del país a través de los ejercicios espirituales organizados por ella misma y dictados por otros sacerdotes.

La Beata Mamá Antula era «una mujer absolutamente convencida del bien que los ejercicios espirituales hacían en la vida de los hombres y mujeres de su tiempo», por su utilidad para discernir la voluntad de Dios y renovar el compromiso cristiano. El milagro que permite su beatificación fue concedido a la religiosa María Rosa Vanina, miembro de las Hijas del Divino Salvador, quien sufrió un shock séptico y quien obtuvo su curación milagrosa tras las oraciones de las hermanas de su comunidad a través de la intercesión de la próxima Beata.

«Yo creo que es un don para nuestra patria una nueva beata que invita a pensar en el Señor y a transitar por los ejercicios espirituales», comentó monseñor Olivera, quien recordó que el Beato José Gabriel Brochero también compartía su celo en promoción de los Ejercicios Espirituales (el sacerdote edificó la Casa de Ejercicios Espirituales de Traslasierra), así como también lo hacía la Venerable Madre Catalina de María Rodríguez, fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón y colaboradora del Beato sacerdote.

Con información de AICA.