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Bogotá (Lunes, 29-08-2016, Gaudium Press) «Cristo, Luz del mundo, es nuestra esperanza en medio de una coyuntura internacional compleja y violenta donde la Iglesia Católica siente la responsabilidad de anunciar la gracia de la salvación (…) El reto es grande y no lo podemos sostener sin pedir insistentemente la gracia de Dios sobre nosotros y nuestras comunidades», así lo señaló el Cardenal Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), durante la Misa inaugural del Jubileo Continental de la Misericordia que la Iglesia Latinoamericana celebra en Bogotá desde el pasado sábado 27 de agosto por invitación de la CAL y del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Durante la Eucaristía -que contó con la presencia de más de 350 participantes de las celebraciones jubilares para el continente latinoamericano, entre ellos 14 cardenales (incluyendo a Ouellet), más de cien Obispos, alrededor de 60 sacerdotes, una veintena de religiosos y religiosas, además de numerosos laicos, todos representando a los países de América Latina, además de representantes de los episcopados de Estados Unidos y Canadá-, el purpurado recordó que «la Cruz de Cristo es el acontecimiento central de la historia de la humanidad», siendo «la obra maestra de la misericordia de la Santísima Trinidad».
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| Card. Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina / Foto: CELAM. |
En otro momento, señaló que paradójicamente la historia «parece desmentir la verdad de la redención de Cristo», puesto que «los acontecimientos de los siglos muestran mucha resistencia a la gracia de la fe cristiana». Al respecto, enfatizó sobre la realidad de muchos: «entre más cercano y misericordioso se revela el Señor, más rebelde se revela el hombre que se encierra en la incredulidad, el ateísmo, la indiferencia e incluso la persecución».
En este sentido, llamó a «levantar los ojos hacia el Señor», y volver «al centro del Evangelio, que consiste en la veneración de la Divina Misericordia».
La celebración eucarística estuvo antecedida de una procesión, que partió desde el hotel NH Royal Metrotel -donde tienen lugar las conmemoraciones del Año Santo- hacia la Basílica de Nuestra Señora de Lourdes. Participaron en ella los Obispos, Sacerdotes, religiosos y laicos que celebran por estos días el jubileo. Previo de la Eucaristía ocurrió el paso por la Puerta Santa y tuvo lugar una jornada penitencial con administración del Sacramento de la Reconciliación.
La Iglesia: Sacramento de misericordia en América
Una nueva intervención volvió a tener el Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina el pasado domingo 28 con la conferencia «La Iglesia: Sacramento de misericordia en América». En ella, el Cardenal Ouellet exhortó a la Iglesia en América a ser sacramento de misericordia en el continente.
El purpurado llamó a retornar a «la fuente de la gracia y de la Iglesia», que es el bautismo que Jesús dejó en el momento de su partida de este mundo, para que los discípulos salgan a evangelizar a todas las naciones.
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| Imagen superior: Obispos participantes de la Celebración Continentel del Jubileo de la Misericordia. Imagen inferior: Basílica de Lourdes, donde ocurrió la peregrinación del evento jubilar / Foto: CELAM. |
Recordó que Jesús, hecho Eucaristía, «es el primer sacramento de la misericordia», por lo que llamó a promoverlo junto con «una catequesis adecuada y una cuidadosa predicación en la vida ordinaria», además de las celebraciones de los Congresos Eucarísticos y las jornadas de adoración que también «destacan su valor como la fuente y el culmen de la ida y de la actividad de la Iglesia».
El Cardenal también pidió no limitar la divina misericordia al perdón de los pecados, ya que va más allá, puesto que comunica el Espíritu Santo y da «la fuerza y el valor para ofrecer un auténtico testimonio».
En este sentido convocó a una mayor práctica de las Obras de Misericordia y a una toma de conciencia «de nuestra condición de hijos e hijas del Padre misericordioso».
Además de la celebración Eucarística de apertura del Jubileo para América Latina, también hubo un acto inaugural en el NH Royal Metrotel, presidido por el Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo de Bogotá, Primado de Colombia y Presidente del CELAM, y contó con la presencia del Nuncio Apostólico en Colombia, Mons. Ettore Balestrero, quien presentó el mensaje audiovisual que dirigió el Papa Francisco para la ocasión, además de otros invitación.
Participa también de esta celebración continental, Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, dicasterio vaticano a cargo de los eventos del Año Santo de la Misericordia, quien ofreció una conferencia sobre los diversos rostros de la misericordia.
Está previsto que la conmemoración sea clausurada el martes 30 de agosto.
Con información del CELAM y de Religión en Libertad.
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