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Redacción (Jueves, 01-09-2016, Gaudium Press) En el año 2017, la Familia Vicentina celebrará los 400 años de nacimiento de su carisma. En esta ocasión, la fecha será festejada en todo el mundo con reflexiones en torno a los gestos de caridad emprendidos en favor de los extranjeros.
En 1617, en la Iglesia de Châtillon, el carisma vicentino surgió cuando Vicente de Paúl exhortó a los fieles a ayudar a una familia pobre de la parroquia local.
En la época, la familia fue salvada por la rápida respuesta a esta invitación a la acción. Como resultado de este momento, San Vicente comprendió que la caridad para ser efectiva debía también estar bien organizada.
Entre las preguntas que la Familia Vicentina responderá en una consulta en sus diversas ramas están: «¿quiénes son los extranjeros entre nosotros? ¿Cómo nosotros los apoyamos actualmente? ¿Cuáles son las nuevas necesidades que emergen? ¿Cómo nosotros podemos responder a estas necesidades? ¿Podríamos ser nosotros los extranjeros con necesidad de acogida?».
La pesquisa junto con las nuevas ideas dará origen a un plan de trabajo a ser ejecutado en 2017.
El Padre Gregory Gay, Superior General de la Congregación de la Misión (orden de padres, fundada por San Vicente de Paul), definió que entre el 1º de enero y 31 de diciembre de 2017 será celebrado el «Año de la Acogida al Extranjero».
En mensaje para los miembros de la Familia Vicentina, el Padre Gregory explicó que «este hecho histórico nos recuerda un texto bíblico que está en el corazón de nuestra común vocación vicentina (Mt 25, 35): ‘Yo era extranjero y ustedes me acogieron’. Comprendiendo y ayudando a los extranjeros en nuestro medio, asumimos solidariamente aquel acontecimiento de Châtillon y realizamos de hecho nuestra vocación vicentina: concretamos el ejemplo de Buen Samaritano en nuestra comunidad».
«Acoger a los extranjeros en nuestro medio debería ser visto también como una invitación a todos los que comparten nuestros valores, nuestra misión o espiritualidad vicentina o podrían interesarse por estas realidades. Las personas a quien normalmente servimos son tan capaces como nosotros de acoger extranjeros, si los invitamos a esto. No depende de poder, riqueza o status. Es para todos una oportunidad de ser parte de nuestra familia y participar de las celebraciones a lo largo de este año», agregó. (LMI)
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