Primer sacerdote nacido en Tayikistán fue ordenado en 2016

Roma (Sábado, 03-09-2016, Gaudium Press) El P. Orzú Saidshoev hizo historia el pasado 25 de junio al convertirse en el tayiko en ser ordenado sacerdote. El P. Saidshoev pertenece al Instituto del Verbo Encarnado y como misionero viajará a Rusia. El sacerdote recibió el Sacramento del Orden en la Catedral de Montefiascone, Italia, de manos del Obispo de Viterbo, Mons. Lino Fumagalli.

Los nuevos sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado. A la izquierda en primer lugar, el P.  Orzu Saidshoev. Foto: IVE.

El hecho fue calificado como «una inmensa gracia para toda su nación, para el Instituto y para nuestra sui iuris misión en ese país», por la Congregación. «Numerosas personas, entre familiares y amigos de los recién ordenados, asistieron a la celebración que se celebró solemnemente en la mañana, y luego la fiesta con toda la familia religiosa en el patio del Seminario San Vitaliano».

Sobre la particular misión del primer sacerdote de la historia de un país, el P. Saidshoev compartió a la agencia ACI algunas de sus vivencias. «Siento un poco de temor porque tengo una responsabilidad muy grande ya que soy el primero y también mucha alegría porque es un camino muy alegre, un camino de santidad para salvar las almas», confesó. «Es muy importante, como hicieron los misioneros de Argentina que estaban en Tayikistán, han evangelizado la misión y gracias a ellos es que yo estoy aquí».

El sacerdote proviene de una pequeña comunidad católica de apenas unos 300 creyentes en dos parroquias. «Tenemos tres sacerdotes misioneros de Argentina, tres hermanas de nuestro Instituto y cuatro hermanas de Madre Teresa de Calcuta», relató. Los creyentes son tan pocos que no existen roces con el resto de la población, cuya inmensa mayoría es musulmana. Sin embargo, sí existe restricción de la libertad religiosa, comentó: «No puedo evangelizar en público y tampoco puedo llevar sotana».

«Pido la gracia de perseverar en este camino que no es fácil, es muy difícil, y también pido la gracia de poder salvar muchas almas, para ganar las almas y llevarlas al cielo», concluyó el P. Saidshoev en su entrevista. «Eso es lo principal del ministerio sacerdotal y así también pido la gracia de que en Tayikistán pueda haber muchos cristianos y puedan convertirse».

Con información de ACI.