Redacción (Martes, 06-09-2016, Gaudium Press) El pasado fin de semana, los días 3 y 4 de septiembre, Uruguay vivió la 38º Jornada Nacional de la Juventud que llevó por lema «Dejémonos abrazar por la misericordia de Dios». Enmarcada dentro del Año Santo convocado por el Papa Francisco, la jornada se celebró en cada una de las diócesis uruguayas con diversas actividades y encuentros.
Uno de los eventos más numerosos ocurrió en la capital, Montevideo, con la participación de 1.500 jóvenes, quienes celebraron un gran encuentro de fe en torno a tres patronos, testigos de la misericordia. Se trató del Siervo de Dios Jacinto Vera, primer Obispo de Montevideo; la Madre Teresa de Calcuta, y el sacerdote salesiano Rubén Isidro Alonso, conocido como el «Padre Cacho», quien en Uruguay trabajó incansablemente por la dignidad de los más necesitados.
La Jornada Nacional de la Juventud se celebró con eventos diocesanos. En la imagen, algunos jóvenes que participaron del encunetro en Montevideo / Foto: CEU. |
Dos fueron los eventos centrales que marcaron la celebración: la Vigilia de Oración en la noche del sábado, y la Eucaristía del domingo, presididas por el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla.
Durante la homilía de la Santa Misa, el Cardenal se refirió a los tres patronos de la Jornada, recordando que ellos, «en distintos momentos de su vida, recibieron el llamado e Jesús: ‘sígueme'».
Dijo que Mons. Jacinto Vera, recorrió el país en tres ocasiones, ya que «estaba convencido de que no era lo mismo que la gente conociera a Jesús o no. Sabía que en Jesús estaba la salvación». Por su parte, el Padre Cacho «experimentó que Jesús lo esperaba en los más pobres (…) Tuvo un deseo de conocer a Cristo que estaba indisolublemente unido a su deseo de cambiar más vidas, que fueran más dignas».
Señaló, también, que la Madre Teresa de Calcula, sigue siendo una figura luminosa, «presente en todo el mundo a través de sus hermanas».
«No se quedaron tranquilitos ni cómodos», añadió el Cardenal al hablar de los tres patronos. También dio gracias a Dios «por tener testigos de Jesucristo. Y porque Dios sigue llamando a jóvenes a seguirlo en el camino de entrega total y radical al Evangelio».
Además de Montevideo, la diócesis de Salto igualmente conmemoró la Jornada Nacional de la Juventud. Ésta contó la participación de más de 400 jóvenes quienes el sábado, a primera hora, se dieron cita en la ciudad de Artigas para vivir y celebrar la fe en Jesús.
En esta ciudad, las actividades estuvieron marcadas por talleres de formación, así como espacios de recreación, y también una Vigilia de Oración el sábado en la noche. Ya para el domingo, los jóvenes participaron de una misión por varios barrios y de la Misa de Clausura que presidió el Obispo de Salto, Mons. Pablo Galimberti.
Ciudades como San Carlos, Mercedes, Sarandí del Yí, Curtina, Canelones, San José, también realizaron concentraciones diocesanas para conmemorar la 38o Jornada Nacional de la Juventud.
Por su parte, las diócesis de Minas, Maldonado-Punta del Este, Tacurembó y Melo, celebrarán el evento en otras fechas durante este septiembre.
Con información de la Conferencia Episcopal Uruguaya.
Deje su Comentario