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Lima (Lunes, 12-09-2016, Gaudium Press) En el programa radial Diálogo de fe del sabado pasado, el Cardenal Arzobispo de Lima, Mons. Juan Luis Cipriani Thorne habló de la importancia de la familia y propuso iniciativas concretas para su fortalecimiento.
«La familia, por decir, es una comunidad de amor donde dos se convierten en uno, varón y mujer. Un contrato en que dos, hombre y mujer, se juran fidelidad por el bien común de unos hijos y de un hogar. El ámbito donde creces desde que eres un embrión hasta que mueres. El ámbito donde te enseñan a comer, a querer, a reír, a llorar. El ámbito que guardas en el fondo del corazón», señaló.
«Hay que rescatar la tertulia, la conversación, hay que rescatar ese sentarse juntos para cambiar ideas, o acompañar al hijo que va a jugar el partido de fulbito, ese cariño al hijo o al nieto. Todas estas vivencias que uno tiene de la familia no están enterradas, están vivas esperando que familias concretas, tomen la bandera. Padres de familia en los colegios, congresistas que dan leyes, todos los que tenemos algo que decir, levantemos la bandera de la familia para llevar la alegría y el bienestar a muchísimos hogares», reflexionó.
Sobre la televisión «basura», el purpurado limeño elogió las recientes palabras de Mercedes Araoz, segunda vicepresidenta del Perú.
«Es una voz autorizada que nuevamente está dando un toque de campana a lo que llaman de manera coloquial la ‘televisión basura’. En qué idioma deben los padres de familia y la juventud pedirle por favor a todas las empresas que anuncian y a los que se encargan de preparar los programas: Traten de llevar confianza, creatividad, ilusión, a esa juventud; no vamos a adormecerlos en la fácil distracción. Todo esto es un clamor popular, el Perú entero está pidiendo de manera mayoritaria que esos programas de televisión basura no ayudan a consolidar la dignidad del hombre, de la mujer y de la familia», afirmó.
En otro aparte del programa radial, el Cardenal Cipriani se refirió al tema de la Universidad Católica del Perú.
«Te digo con toda franqueza -dijo el purpurado en conversación durante el programa-, desde hace 2 o 3 años más o menos yo puse todos los asuntos de la Universidad Católica en manos del Santo Padre, que lo ha encargado a la Secretaría de Estado. Y hace menos tiempo, yo diría unos 5 o 6 meses le expresé al Papa de manera clara y sincera mi disponibilidad. Santo Padre, tome usted la decisión que quiera, yo estoy disponible y acepto, esperando que así también lo haga la Universidad. Las personas pasan, las instituciones quedan. ¿Qué hay que rescatar en la Universidad Católica?, cuáles fueron los ideales de su fundación, cuáles fueron los ideales de esos primeros hombres: Haya de la Torre, Riva Agüero, ¿qué dijeron cuando crearon esta Universidad, qué querían sobre la identidad católica, etc. Dejemos de lado discusiones de menor cuantía», expresó.
Con información de la oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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