Turín (Martes, 13-09-2016, Gaudium Press) Con motivo del nuevo año escolar 2016-2017, que comenzó este septiembre, el Arzobispo de Turín, Italia, Mons. Cesare Nosiglia, ha dirigido un mensaje a los fieles de su diócesis, así como a las personas de buena voluntad de la ciudad, en el que destaca la importancia de la educación y la formación de las nuevas generaciones. «El gran tesoro de la escuela» es el título de la misiva.
«Queridos estudiantes, padres de familia, dirigentes, docentes y comunidad cristiana y civil del territorio de la diócesis. Al inicio del nuevo año escolar (…) Deseo expresar mis mejores deseos para decirles que la comunidad eclesial está cerca a ustedes queridos niños, adolescentes y jóvenes, como también a sus padres y a cuantos participan en la escuela para su formación y dedicando sus energías para su crecimiento moral, espiritual, cultural y civil, con el conocimiento de realizar un servicio fundamental no solo para cada uno de ustedes, sino también para el desarrollo de nuestra sociedad y para la realización del bien común», escribe el Arzobispo al iniciar el mensaje.
El Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, con un grupo de jóvenes / Foto: iltesoro.org. |
Mons. Nosiglia recuerda las palabras que dijo el Papa Francisco durante su viaje pastoral a Turín el pasado 2015, cuando destacó la importancia de la educación de las nuevas generaciones. En Aquella ocasión el Pontífice afirmó que la formación «representa la inversión más importante que se puede hacer sin ninguna demora».
«Al mismo tiempo -continúa el Arzobispo de Turín-, la escuela se ha comprometido con el ciudadano europeo o mundial. Sin renunciar a la rica identidad histórico-cultural de nuestro país, la escuela está llamada a ampliar los horizontes no sólo del conocimiento, sino del encentro fraterno y la amistad con tantos otros alumnos de culturas diferentes y tradiciones. La cultura es de hecho principio y fuente de la libertad, de la democracia, de la madurez y de la promoción integral de la propia persona».
En este sentido, el prelado dice que la escuela «asume y desempeña un servicio decisivo para este objetivo», ya que «une el conocimiento, la competencia y el crecimiento ético de cada alumno».
En otro momento subraya que la escuela debe ser también lugar «donde se experimenta la belleza y la positividad de estar juntos haciendo equipo, porque sólo así la vida de cada uno se hace significativa, bella, buena y fiel (…) Somos responsables y nos convertimos de un futuro mejora para toda la sociedad».
El Arzobispo dice, a su vez, que es importante ver a la escuela «como un patrimonio y una responsabilidad de toda la sociedad italiana y de cada ciudadano». Por eso, «vale la pena dedicar a la escuela los mejores recursos, medios y el personal cualificado, valorizando al máximo la potencialidad de la que es portadora», continúa Mons. Nosiglia.
Al concluir el mensaje, el prelado convoca a los fieles de su diócesis para que participen en la «Semana de la Escuela», que animará la jurisdicción eclesial desde el domingo 2 hasta el sábado 8 de octubre. La jornada busca favorecer la reflexión, dentro del ámbito educativo, de un tema importante abordado por el Santo Padre en la Encíclica ‘Laudato Si’, que es el cuidado de la creación.
«Afrontaremos con amplitud y apertura cultural el problema de la ecología (…) y el compromiso común por custodiar, conservar y transmitir también a las nuevas generaciones el patrimonio de los valores naturales, humamos y éticos propios de ‘nuestra madre tierra’, como la llamaba el patrono de Italia, San Francisco de Asís», puntualiza Mons. Nosiglia.
De la redacción de Gaudium Press, con información de la Diócesis de Turín.
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