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Caracas – Venezuela (Miércoles, 14-09-2016, Gaudium Press) Mientras el Cardenal venezolano Jorge Urosa Savino comenta que en su país la situación se tornó crítica y que «hay falta de todos los géneros alimenticios y no tienen remedios», y que «eso se tornó un grave problema que debemos resolver pacíficamente», la tensión en el país aumentó y, en muchas ciudades, la población fue a las calles a manifestar su protesta.
Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto
Sin embargo, a pesar de la grave situación económica, política, social e institucional que Venezuela vive, o, tal vez exactamente a causa de ella, este mes de septiembre esta viendo una enorme participación de la población en las diversas procesiones y conmemoraciones religiosas.
Los venezolanos, en masa, en el día de la Natividad de Nuestra Señora, día 8, confiaron más que nunca a la Virgen del Valle sus aprehensiones, esperanzas y pedidos.
Dos devociones, una sola Fe
Dos devociones especiales a la Santa Madre de Dios marcan el alma del pueblo venezolano: La Virgen del Valle y Nuestra Señora de Coromoto.
En el día de la Natividad de Nuestra Señora, 8 de septiembre, son realizadas conmemoraciones por todo el país. Son procesiones, celebraciones Eucarísticas y fiestas para homenajear, alabar y pedir gracias y favores en las fechas de tan enraizadas devociones marianas.
Fiestas oportunas
2016 es el año en que son conmemorados los 105 años de la coronación de la Virgen del Valle y los 364 años de las apariciones de Nuestra Señora al indio Coromoto.
El día 8 de septiembre la Virgen regresa a su ermita, después de un mes de peregrinación por diversas ciudades.
En este año, como en los años anteriores, en esa fecha fue celebrada una Misa solemne en la Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle. La celebración fue presidida por el Obispo de Margarita, Mons. Fernando Castro Aguayo.
Después de la Misa la imagen de la Vrgen fue venerada en el templo y, después, ricamente vestida con indumentaria que a cada año es substituida. En seguida salió en procesión por las calles de la ciudad.
Mucha gente participó de los festejos y acompañó la procesión: el tiempo está para rezar… y mucho.
Virgen del Valle
La Virgen del Valle, fue declarada patrona de la Isla Margarita, y del Oriente venezolano. Se trata de una devoción mariana que nació en el estado de Nueva Esparta, el único estado insular de Venezuela.
La imagen sagrada llegó a la Isla de Cubagua traída por los españoles que allá arribaron entre 1518 y 1541.
Historiadores certifican que en 1518 fue fundada la ciudad de Nueva Cádiz y, en 1541, ocurrió un terremoto que destruyó la isla.
La imagen, entonces, fue trasladada al Valle de Espíritu Santo, en la Isla Margarita. Fue de ahí que se originó el nombre de la devoción que viene hasta nuestros días.
Los milagros atribuidos a la Virgen del Valle, patrona de Oriente, son muchos y el primero de ellos fue la intercesión de la Virgen que interrumpió una sequía prolongada en 1608, después que los habitantes de la isla llevaron la Virgen en procesión hasta la capital, cuando, entonces, comenzó a llover.
La Virgen de Coromoto
Nuestra Señora de Coromoto es una de las devociones que más expresan la bondad y misericordia al devoto mariano, incluso siendo él ingrato y contumaz.
Su fiesta es celebrada el día 11 de septiembre.
Este año, con gran afluencia de fieles, Venezuela celebró los 364 años de la aparición de la Virgen María al indio Coromoto.
El pueblo fiel fue invitado por el rector del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto, P. Allender Hernández, a todos los eventos conmemorativos.
Las actividades devocionales comenzaron el día 8 de septiembre con una Celebración Eucarística y una caminata hasta la Basílica.
11 de Septiembre
El domingo, 11 de septiembre, fue celebrada una Misa solemne en la Basílica, a las 11:00 horas, con ofrendas para la diócesis de Guanare.
En procesión muy concurrida, en el mismo día, la reliquia fue trasladada al campo de coronación, en la Quebrada de la Virgen, localizado a 25 kilómetros de la ciudad de Guanare.
Según la tradición, un cacique indio llamado Coromoto, natural de Cospes, se negaba a convertirse al catolicismo, pues pensaba que era otra artimaña de los españoles para apoderarse de sus tierras.
El 8 de septiembre de 1652, la Virgen María apareció a Coromoto mostrándole que para poder ir al cielo era necesario ser bautizado, él y los miembros de su tribu.
Él continuaba con su negativa a ser bautizado, a pesar de su tribu estar lista para recibir el bautismo y tornarse cristiana.
Nuestra Señora volvió a visitarlo en varias apariciones.
Con la tentativa fracasada del indio de tocar en la Virgen, ella se materializó en una pequeña estampa que aún es venerada hasta hoy en el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, en la región Quebrada de la Virgen.
Conversión después de tantas negativas
El indio pidió ser bautizado después de estar al borde de la muerte, pues había sido picado por una serpiente venenosa. Fue esa cura que lo llevó a ser bautizado y a convertirse en un apóstol dedicado y a pedir que todos los indios fuesen bautizados.
El cacique murió con bastante edad.
Patrona: hora de rezar
El día 7 de octubre de 1944, el Papa Pío XII declaró a Nuestra Señora de Coromoto como «Patrona de la República de Venezuela». Su coronación canónica fue celebrada tres siglos después de la aparición, en 1952.
Cuando la situación está difícil el venezolano recurre a su Patrona. Cuando «la situación está crítica», el motivo para buscar la protección de la Virgen que es Auxilio de los Cristianos se torna más que nunca necesario.
¿Será por eso que los fieles venezolanos buscaron en tan gran número a la Virgen del Valle y Nuestra Señora de Coromoto en los últimos días? (JSG)
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