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Nápoles (Viernes, 16-09-2016, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Nápoles comienza este domingo 18 de septiembre las fiestas en homenaje a San Jenaro, patrono de la jurisdicción eclesial. Es tradición que el día de su fiesta, que ocurre el 19, tenga lugar un evento prodigioso: el fenómeno de la licuefacción del obispo y santo mártir, que hoy por hoy es signo de protección para la ciudad italiana.
Los ritos solemnes para la festividad del Santo Patrono de Nápoles comenzarán a las 16:30 horas del domingo cerca de la iglesia de las Sacramentinas en Via Duomo, donde se halla la sede del Comité diocesano San Jenaro. Allí el Canónico de la Catedral de Nápoles y asistentes espiritual del comité, Mons. Antonio Tredicini, acogerá a Mons. Felice Accrocca, Arzobispo de Benvento, diócesis que este año ofrecerá el aceite para la lámpara votiva que se le tributa al santo.
De allí se dirigirán a la Plaza Filangieri, donde habrá un homenaje a los caídos, y seguirán luego hasta la Iglesia de San Giorgio Maggiore, de donde partirá la numerosa procesión hacia la catedral napolitana, donde a las 18:00 horas iniciará una vigilia de oración con las Primeras Vísperas presididas por el Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo de Nápoles, en compañía de Mons. Accricca, quien ofrecerá su homilía.
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| El fenómeno de la licuefaccion de la sangre de San Jenaro está estrechamente ligado con la historia de Nápoles y varios sucesos catastróficos de los que fue prevenida la ciudad / Foto: Riccardo Siano. |
Una vez culmine la liturgia, los napolitanos podrán venerar las reliquias de San Jenaro y luego seguirá el encendido de la lámpara votiva, evento que ocurrirá en la plaza de la Catedral.
Ya el lunes 19, día de la solemnidad del mártir y patrono de Nápoles, habrá una celebración Eucarística a las 7:30 horas, que seguirá con la lectura de la Pasión de San Jenaro. A las 10:00 horas está previsto que el Cardenal Crescenzio Sepe, con la ayuda de Mons. Vincenzo de Gregorio, Abat Prelado, se dirija a la Capilla del Tesoro -donde se hallan las reliquias del santo-, para abrir la caja fuerte que guarda el relicario con la ampolleta de la Sangre del Mártir.
Posteriormente, la ampolleta, junto con el busto del Santo, serán llevados en procesión hasta el altar mayor de la Catedral donde el Cardenal presidirá una Misa donde anunciará si ha tenido lugar o no el fenómeno milagroso de la licuefacción de la Sangre. Más tarde, a partir de las 16:00 horas, la ampolleta podrá ser venerada por los fieles.
Los homenajes al Patrono concluirán con el octavario que iniciará el martes 20 hasta el lunes 26 de septiembre. Este día las sagradas reliquias serán expuestas con sucesivas celebraciones eucarísticas que clausurarán la festividad en honor a Jenaro.
Tres son las veces en el año que ocurre el prodigio de la sangre del mártir: el 19 de septiembre, cuando se conmemora su martirio; el sábado anterior al primer domingo de mayo, cuando la Iglesia napolitana celebra el traslado de la reliquia a la Basílica de Santa Clara; y el 16 de diciembre, fecha en que ocurrió, en el año 1631, la erupción volcán Vesubio, que se cree fue detenido gracias a la mediación del santo.
San Jenaro, el gran protector de Nápoles
Este fenómeno vinculado a de San Jenaro está estrechamente ligado con la historia de Nápoles y varios sucesos catastróficos de los que fue prevenida la ciudad, y se cree tienen relación directa con el milagro de la sangre que se hace líquida.
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| Busto de San Jenaro, Obispo de Benevento, martirizado hacia el 305 / Foto: Gaudium Press. |
El suceso se conoce desde el año 1398 gracias al cronista medieval Chronicom Siculum, quien describió con estupor el acontecimiento de la licuefacción. Ya a partir el siglo XVI se hace referencia al milagro y a San Jenaro, a quien se le atribuye el haber protegido a Nápoles de las guerras, las pestes y los efectos de catástrofes naturales como la erupción del volcán Vesubio.
Muchos napolitanos incluso creen que si la sangre no se hace líquida para su festividad, es singo que alguna tragedia caerá sobre la ciudad. Por lo menos así quedó consignado en la historia cuando no se presentó el milagro en 1980, año en el que un terremoto, que afectó el sur de Nápoles, dejó más de 2 mil muertos.
Varias son también las investigaciones que han intentado explicar este fenómeno, sin dar explicación científica alguna. Entre los investigadores ha llamado la atención que la sangre, cuando está en estado sólido no ocupa siempre el mismo volumen de la ampolleta y que su peso varía ocasionalmente en no más de 30 gramos.
San Gennaro fue un Obispo de Benevento, Italia, martirizado durante la persecución a los cristianos de Diocleciano, emperador romano. La fecha aproximada de su muerte fue en el año 305.
De la redacción de Gaudium Press, con información de chiesadinapoli.it.
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