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Lima (Lunes, 19-09-2016, Gaudium Press) El pasado sábado 17 de agosto, en el programa radial Diálogo de Fe, el Cardenal Juan Luis Cipriani meditó acerca de la fe del pueblo católico que encuentra en cada visita pastoral que realiza en la Arquidiócesis de Lima.
«Yo lo que veo en todos estos lugares y es bueno compartirlos con ustedes, es un gozo, una alegría y un agradecimiento a la fe católica muy notorio. Uno dice: «sí, es que son mayoría católica», no. No es un eslogan: «somos mayoría católica». Es una realidad todo lo que hace la Iglesia animando a la juventud, a los colegios, a los barrios, a los más pobres y a toda la familia católica».
«Decir a toda esa comunidad católica que realmente la Iglesia tiene un fuego y una presencia de Jesús muy fuerte. Por estos días, la fiesta del día 14, la exaltación de la Cruz. Yo creo que ahí está un mensaje que a mí me ha quedado muy grabado: nuestra Iglesia trae paz, trae salvación y trae cariño, pero todo eso hay que subir a la cruz para recogerlo, no está en otro sitio. Hay que amar la cruz porque está Cristo y es Él quien nos ayuda».
«El obispo debe enseñar la fe católica»
Ante la pregunta del periodista, Armando Canchanya, de cuál es el deber que tienen los pastores de la Iglesia, el Cardenal Juan Luis recordó que las enseñanzas de la Iglesia Católica son solo una.
«Todo pastor, todo obispo y en otra medida el sacerdote, tiene como tres grandes tareas: enseñar el contenido de la fe, que es el mismo para todos y está en el Catecismo de la Iglesia Católica; tiene el deber de administrar o proveer los sacramentos, porque son elementos de santificación, santificar por los medios que Jesucristo nos ha dejado; y un tercero, guiar y orientar a esa gran familia para que los fieles con la enseñanza de la fe, para que con la ayuda de los sacramentos y de la oración, mantengamos esa Iglesia que tiene por cabeza a Cristo».
«¿Cuál es el contenido de todos nosotros en el mundo? El Catecismo de la Iglesia Católica. Y ¿cuál es el contenido como más visible para la gente de la calle? Aparte del catecismo, el Compendio de Doctrina Social; es decir, ¿Cuál es la enseñanza de la Iglesia? Los principios en relación a la política, al salario, a los sindicatos, a la seguridad o a la familia. No tenemos un «menú personal» cada uno. Hay un «menú» que es el de todos y que cada uno tiene que darlo a conocer en su propio estilo, pero no puede «cambiar el plato»».
«El Perú quiere a la familia»
Más adelante El Cardenal Juan Luis expresó que el Perú es un país que respeta y defiende a la familia.
«La familia es un tema que es común, estoy seguro, a todo el mundo en el Perú que quiere una buena familia, quiere paz, quiere educar a sus hijos y quiere que les enseñen bien. Entonces, este cuidado de la familia, que es un tema común a todos, la Iglesia lo pone como a la cabeza en su doctrina social porque señala a la familia como el centro de todo el proceso, no solo de enseñanza de la fe, sino del desarrollo cultural, de desarrollo económico y de estabilidad en la educación de sus hijos. Algo que a través de los siglos ha dado muy buenos resultados. Entonces, la Iglesia, cuando ve que se está debilitando la institución de la familia, se pone un poco en alerta: hay que ayudar más a la familia».
También recordó que la ideología de género es un movimiento que destruye y afecta la institución de la familia.
«Creo yo que, en estos tiempos, lo decía el Papa Emérito Benedicto XVI, hay una gran conspiración contra la misma creación. (…) Lo vemos en el Génesis, Dios creo varón y mujer. Pues tengo que decir que la ideología de género, que es una cosa internacional, movida por grandes capitales, que se mete en todos los niveles… Dicen: ¿por qué está usted alerta? Porque hay suficientes elementos para demostrar que de una manera indirecta con esta ideología de género se destruye a la familia, el matrimonio y la vida. Van destruyendo cosas fundamentales».
«Los peruanos no quieren que maltraten su fe»
Por último, como en otras ocasiones, recordó que el Perú es un estado laico, pero que el pueblo peruano pide que se respete su fe.
«El Perú es un estado laico. Lo contrario de laico es confesional. Por la religión católica, tú no eres ministro, tú no compras nada, ni tienes un trato especial. Hay un acuerdo entre dos estados en que el estado peruano y el estado vaticano concuerdan por motivos históricos, no de regalo, un tratamiento sobre el aspecto de algunos impuestos y se ponen de acuerdo por una realidad de la historia de lo que la Iglesia dio en su momento a favor del estado peruano. Y en segundo lugar, la gran mayoría de peruanos están de acuerdo de que su propia fe no sea maltratada y por lo tanto, quieren enseñanza de la fe en sus colegios, quieren el respeto de la fe en sus matrimonios y sus hogares y quieren que no haya una persecución por credos».
Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima
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