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Ciudad del Vaticano (Lunes, 26-09-2016, Gaudium Press) Ayer antes del rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco recordó al recientemente creado Beato Engelmar Unzeitg, «sacerdote de la Congregación de los Misioneros de Mariannhill. Asesinado por odio contra la fe en el campo de exterminio de Dachau, él contrapuso el amor al odio, respondió a la ferocidad con la mansedumbre». El Papa imploró por «que su ejemplo nos ayude a ser testigos de caridad y de esperanza incluso en medio de las tribulaciones».
Igualmente el Pontífice se asoció a «los Obispos de México para sostener el compromiso de la Iglesia y de la sociedad civil en favor de la familia y de la vida, que en este tiempo requieren especial atención pastoral y cultural en todo el mundo. Y además, aseguro mi oración por el querido pueblo mexicano, para que cese la violencia que en estos días ha golpeado también a algunos sacerdotes».
El Papa Francisco recordó que ese día se celebraba la Jornada Mundial del Sordo, y envió un saludo a todos los que padecen esa afección, que tenían sus representantes en la Plaza de San Pedro. El Papa animó a todos los sordos a «dar su contribución por una Iglesia y una sociedad cada vez más capaces de acoger a todos».
Finalmente saludó a los catequistas, en quienes elogió «su compromiso en la Iglesia al servicio de la evangelización, en la transmisión de la fe.Que la Virgen los ayude a perseverar en el camino de la fe y a testimoniar con la vida lo que transmiten en la catequesis».
Con información de Radio Vaticano
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