Madrid (Sábado, 08-10-2016, Gaudium Press) El Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidirá el próximo 29 de octubre la ceremonia de beatificación de los sacerdotes P. José Antón Gómez, P. Antolín Pablos Villanueva, P. Rafael Alcocer Martínez y P. Luis Vidaurrázaga González, monjes Benedictinos de Silos, asesinados por odio a la fe en 1936. La celebración se realizará en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena en Madrid, España y llevará por lema «Mártires de Cristo. Testigos de la fe».
Monjes mártires de Silos. Foto: Abadía de Silos. |
La Beatificación será preparada con una celebración de Vísperas Votivas de San Benito en la iglesia de Montserrat el día 28 de octubre y las celebraciones de acción de gracias se extenderán hasta el sábado 05 de noviembre. La ceremonia de Beatificación será concelebrada por Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, Mons. Fidel Herráez, Arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta, Obispo de Bilbao, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo auxiliar de Madrid y Mons. Gabriel Ángel Rodríguez Millán, Administrador Diocesano de Osma-Soria.
Los cuatro monjes mártires vivían en el priorato de Santa María de Montserrat, que el Monasterio de Silos poseía en Madrid desde 1922. La comunidad tuvo que disolver el monasterio ante el agravamiento de la persecución religiosa, tras lo cual los religiosos fueron refugiados en casas de fieles laicos. El P. José Antón Gómez fue hallado el 24 de septiembre de 1936 y fusilado en la checa de Fomento. El P. Padre Antolín Pablos Villanueva, quien ya había sufrido la persecución religiosa en México, fue encarcelado en la cárcel Modelo, donde fue fusilado el 08 de noviembre.
El P. Rafael Alcocer Martínez se refugió en una librería y fue detenido y asesinado el 04 de octubre junto a un sacerdote diocesano. El último monje sobreviviente, P. Luis Vidaurrázaga González, se encontraba oculto en casa de un amigo, pero alguien delató su presencia a las autoridades, siendo ejecutado el día 31 de diciembre de 1936. Las reliquias de los religiosos mártires se conservan en la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Madrid.
Con información de Alfa y Omega.
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