La presencia de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza data desde el siglo primero de la era cristiana. La Virgen se le presentó en carne mortal al Apóstol Santiago para animarlo en su misión evangelizadora / Foto: Gaudium Press. |
Zaragoza (Miércoles, 12-10-2016, Gaudium Press) La historia de la cristiandad en España no sería lo mismo sin la Virgen del Pilar. Fue Ella quien se le presentó en carne mortal al Apóstol Santiago cuando realizaba su gran labor evangelizadora en la antigua Hispania.
De acuerdo con una antigua tradición, el hecho ocurrió el 2 de enero del año 40 cuando el apóstol llevaba la Buena Nueva a Cesaraugusta -Zaragoza en la época romana-. La Madre de Dios, en un hecho prodigioso se le presentó desde Jerusalén, quien venía a él para renovar sus ánimos, ya que los cesaraugustanos le estaban resultando duros de corazón.
En signo de fortaleza en la misión, María le entrega a Santiago una columna de jaspe, que es el pilar que hoy sostiene la venerada imagen de Nuestra Señora, en símbolo de la fortaleza que debía tener su fe.
La Virgen sigue siendo pilar de fe para los españoles / Foto: Gaudium Press. |
Recordando este hecho, y la presencia maternal de la Virgen del Pilar, España celebra a Nuestra Señora cada 12 de octubre, una conmemoración que se vive de manera muy especial en la Archidiócesis de Zaragoza.
Quienes por estos días visitan la Basílica del Pilar y participan de las conmoraciones marianas, son cinco los actos que no se pueden perder en homenaje a Nuestra Señora. Así lo recordó la diócesis Zaragoza:
La víspera de la Virgen del Pilar. Los actos comienzan oficialmente el 11 de octubre con el tradicional Salve que se reza luego de culminar la Novena y de una antigua procesión que se realiza hasta la Santa Capilla. El evento ha tenido lugar a las 19:30 horas del martes iniciando con una solemne Eucaristía en el altar mayor y la predicación del canónigo José maría Bordetas, quien habló sobre «María, Madre de la Evangelización».
La «Misa de Infantes». Esta ocurre cada año en la madrugada del 12 de octubre donde los niños cantores de la Catedral, conocidos como «Los Infanticos», son los primeros en cantar a la Virgen del Pilar en su día. La Misa ha tenido lugar a las 4:30 horas.
La ofrenda de flores y Misa Estacional. Es uno de los momentos más significativos en los homenajes en honor a la Virgen, y consiste en una ofrenda que se le tributa a la Madre de Dios, quien ha estado presente en Zaragoza desde el siglo primero de la era cristiana. La ofrenda ha durado casi todo el día, iniciando a las 7:30 horas y terminando a las 22:00, con la celebración Eucarística que ha presidido el Arzobispo Metropolitano de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez Zamora, al mediodía, con bendición papal e indulgencia plenaria. Tras la Misa, es tradición la salida en procesión por el exterior de la Catedral-Basílica.
Basílica de la Virgen del Pilar, Zaragoza / Foto: Gaudim Press. |
La ofrenda de los frutos. Ella ocurre un día después de la festividad mariana -13 de octubre-, y es organizada por la federación de Casas regionales. Junto a esta ofrenda también se realiza el llamado «Rosario de Cristal», que cada año incorpora un farol en homenaje a algún santo. Para este año la luz estará dedicada a Santo Domingo de Guzmán, con motivo del octavo centenario de su nacimiento.
Homenaje musical. Los días 11 y 12 de octubre la Virgen recibe tributos con obras musicales del archivo de la Catedral. Este año se han presentado las obras «Salve» de Hilario Prádanos y la «Missa Brevis» de Gregorio Garcés. En las dos obras ha intervenido como solista la soprano Cristina Domínguez, acompañada del organista titular del cabildo, Juan San Martín, y la orquesta «Cantantibus Organis».
Sobre esta la festividad escribió el Arzobispo de Zaragoza: «El alma de los pueblos es su propia historia y la historia milenaria de Zaragoza está indisolublemente unida al Pilar, que es su esencia. Zaragoza es la ciudad mariana de España. Como Arzobispo Metropolitano de Zaragoza me alegro de poder celebrar con todos los zaragozanos y aragoneses las Fiestas del Pilar. Año tras año, de generación en generación, fieles de todo el mundo vienen a venerar la sagrada columna y a rezar ante la Virgen del Pilar. Ella es pilar de fe. ‘Tenemos por guía una Columna que no faltó delante de su pueblo jamás, ni de día ni de noche'».
Con información de la Archidiócesis de Zaragoza.
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