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Toronto (Miércoles, 19-10-2016, Gaudium Press) La Asamblea de Obispos Católicos de Ontario anunció su apoyo a la iniciativa de cinco doctores y tres grupos de dar inicio a acciones judiciales en contra del College of Physicians and Surgeons of Ontario (Colegio de Médicos y Cirujanos de Ontario) para proteger su derecho a negarse a practicar procedimientos de eutanasia. «Mucha de nuestra gente estaría muy molesta si supieran que los doctores estuvieran siendo forzados a actuar en contra de su conciencia», expresó a The Catholic Register Mons. Ronald Fabbro, Obispo de London y Presidente de la Asamblea.
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| Fotograma de la presentación oficial de la Coalición por los cuidados de salud y la conciencia en la que participan las Arquidiócesis de Toronto y de Vancouver entre otras organizaciones. Foto: Coalition for HealthCARE and Conscience. |
«Este es un asunto urgente y nuestra gente debe ver la importancia de esta materia en particular ahora», indicó Mons. Fabbro. «Yo diría que es la prioridad principal de nuestra Asamblea Plenaria. Los Obispos realmente quienes mostrar su fuerte apoyo a estos esfuerzos». Los prelados buscan no sólo proteger la libertad de los individuos, sino también de las instituciones de salud de identidad católica, los cuales deben poder «continuar operando de acuerdoa su misión de hospitales católicos sin amenazas de retiro de fondos». Otra prioridad de los Obispos es fomentar el acceso de los enfermos terminales a los cuidados paliativos como la forma legítima de atender su sufrimiento.
El vocero de los profesionales demandantes, Larry Worthen, denunció que el gremio «ha sido muy agresivo en este caso», y que los médicos objetores «están siendo contra interrogados por el regulador y, no sólo eso, ellos están siendo contra interrogados sobre sus creencias religiosas». El vocero indicó que esta actitud desconoce la libertad religiosa de los médicos y que no es pertinente preguntar a los profesionales de qué manera sus creencias religiosas les prohíben practicar la eutanasia, ya que estos procedimientos están fundamentalmente errados moralmente.
Los demandantes también desean proteger su derecho a no referir a ningún paciente a un profesional que practique los procedimientos inmorales. «Desde mi punto de vista, lo que está en juego es el futuro de la salud católica «, afirmó Worthen a este respecto. «No existe otra jurisdicción fuera de Canadá donde el suicidio asistido sea legal que obligue a referir». Para los demandantes, referir a otro profesional es un equivalente moral de practicar ellos mismos el procedimiento, porque esto los haría cooperar en el hecho. Sin embargo, el gremio tiene políticas que podrían causar que los médicos objetores perdieran la licencia para ejercer su profesión.
Hasta el momento, el Fiscal General de Ontario ha intervenido en contra de los demandantes, mientras que se creó una nueva organización nacional que respalda el proceso, la Coalition for HealthCARE and Conscience (Coalición por los cuidados de salud y la conciencia). A esta organización se unieron las Arquidiócesis de Toronto y de Vancouver, la Organización Católica por la Vida y la Familia, el Instituto Católico Canadiense de Bioética, la Alianza Católica de Salud de Canadá, entre otras organizaciones.
Con información de The Catholic Register.
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