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Roma (Miércoles, 16-09-2009, Gaudium Press) Murió ayer a los 90 años, después de una larga enfermedad, el obispo católico chino Bartholomew Chengt Yu, informó la agencia de noticias Asia News. El obispo Yu fue uno de los defensores de la libertad de la Iglesia católica en China, en resistencia a la Asociación Patriótica, que actúa por la construcción de una Iglesia independiente de Roma. Por causa de su oposición y apoyo a la Iglesia Romana, sufrió períodos en la cárcel y fue mantenido en prisión domiciliar.
Monseñor Yu fue uno de los últimos sacerdotes chinos del pasado siglo ordenados por un obispo extranjero, Mons. Giuseppe Maggi, del PIME (Instituto Pontificio para Misiones Extranjeras, en siglas en inglés), antes de que todos los misioneros extranjeros fueran expulsados en la década del 50 con la llegada de Mao Tse-tung al poder.
Con eso, los religiosos ordenados por el PIME, o sea, por directiva de la Santa Sede, pasaron a hacer parte de la Iglesia Católica «clandestina» del país, con severas restricciones de actuación impuestas por el régimen comunista. La Asociación Patriótica fue reconocida por el gobierno como la única con poder de nombrar obispos en China y pasó a ser considerada la Iglesia Católica «oficial» en China, a pesar de las protestas de Roma.
El PIME recibió el mandato de evangelizar Shaanxi en 1888. Hanzong se tornó un vicariato apostólico en 1924 y, en seguida, una diócesis en 1944.
Bartholomew Yu fue ordenado obispo de la Iglesia «clandestina» en 1981, después de la ordenación del obispo oficial Louis Yu Runshen. El área de Hanzong tiene una larga tradición con el comunismo radical y la Asociación Patriótica siempre ha comandado la vida y las actividades de la iglesia, intentando sofocarla lentamente.
El obispo Yu fue un testimonio de fidelidad al Papa, revitalizando las comunidades cristianas alrededor de él, y ayudó a promover numerosas vocaciones al sacerdocio, así como a muchas mujeres con vocaciones religiosas, distribuyendo su presencia evangelizadora en todo el territorio, especialmente en vecindarios pobres y áreas rurales.
Un hecho importante es que hasta los sacerdotes de la Iglesia oficial fueron hasta a él a buscar orientación y ayuda en su vocación para vivir en obediencia a la Iglesia.
En cuanto eso, Mons. Bartholomew Yu construyó una creciente unidad entre la iglesia Oficial y la iglesia clandestina a través de su amistad con Mons. Anthony Li Duan, de Xian.
El «punto de quiebre» en la vida de la diócesis de Hanzong ocurrió poco antes de la muerte de Juan Pablo II, cuando Mons. Louis Yu pidió la reconciliación con el Papa. La misa fúnebre para el fallecido Papa polaco fue también, así, una ceremonia de reconciliación entre los dos obispos, monseñor Louis Yu y monseñor Bartholomew Yu, que celebraron la eucaristía juntos por primera vez en décadas.
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