Redacción (Miércoles, 26-10-2016, Gaudium Press) La Sierva de Dios Sor Antonieta Böhm, Hija de María Auxiliadora (FMA), está cada vez más cerca de recibir el honor de los altares. La Oficina de Protocolo de la Congregación para las Causas de los Santos envió el pasado 19 de octubre al postulador General para las Causas de los Santos de la Familia Salesiana, Padre Pierluigi Cameroni, SDB, una copia del «nihil obstat’ con el que se aprueba la investigación diocesana de la causa de beatificación de la religiosa, según informó esta semana la agencia de noticias salesiana ANS.
Sor Antonieta Böhm tenía gran amor por María Auxiliadora / Foto: FMA. |
Con esto la hermana Böhm avanza un paso más necesario en su proceso hacia la Beatificación. La religiosa es la candidata a la santidad de la Familia Salesiana número 166. Un camino que se inició el 5 de mayo de 2013 con el ‘supplex libellus’, es decir, la petición oficial que se hizo ante la Iglesia para comenzar con su causa.
Dicha solicitud la realizó la Madre Yvonne Reungoat, Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora, en nombre del postulador de la causa, durante una visita en la Provincia salesiana de México «Nuestra Señora de Guadalupe», donde Sor Böhm ejerció gran parte de su apostolado. Allí la Madre Reungoat pidió que se iniciara oficialmente la etapa diocesana para compilar toda la información sobe la vida, virtudes heroicas y fama de santidad de la salesiana. Paso que inició formalmente en la Diócesis mexicana de Coacalco y que muy pronto será clausurado tras la reciente bendición de la Congregación para las Causa de los Santos.
De Alemania a México
Sor Antonieta Böhm nació el 23 de septiembre de 1907 en Bottop, Alemania. Quedó encantada con el testimonio alegre, la vida serena y apostólica de las Hijas de María Auxiliadora de Essen, donde las salesianas ejercían su misión desde 1922.
Unos años después, en 1926, inició su postulantado en la casa de las FMA en Eschelbach, y luego su noviciado en Asti, Italia. Su primera profesión religiosa la hizo en 1928, quedándose un tiempo en Italia donde también estudió música y fue asistente de las novicias y jóvenes universitarias.
Sor Böhm contaba con 100 años de edad cuando falleció / Foto: Archivo Salesiano. |
Tras su profesión perpetua, realizada en Turín -casa de la Familia Salesiana- el 4 de agosto de 1934, comenzó su labor misionera partiendo a Latinoamérica, donde estuvo primero en Argentina -entre los años 1934 y 1964-, luego en Perú -entre los años 1965 y 1969-, y finalmente en México donde permaneció hasta su muerte.
En este país tuvo una activa labor misionera centrándose en los niños y jóvenes más pobres y ejerciendo un sinnúmero de actividades: fue docente de música, enfermera, vicaria, directora e inspectora, consolidando varias de las obras salesianas ya existentes y abriendo también nuevas.
Sus últimos 30 años los vivió en la comunidad «Villa Spem» de Coacalco, donde fue vicaria y directora. Durante este tiempo su apostolado se centró en ser guía espiritual y en su compromiso con los más necesitados, sobre todo niños y jóvenes. Tal fue su amor por los pobres, que en 1985 inició la llamada «Obra Sabatina», donde se distribuían víveres para los menos favorecidos. Una misión que acompañó personalmente hasta el año 2000, cuando empezó a ver deteriorada su salud. Falleció el 27 de abril de 2008. Contaba con 100 años de edad cuando Dios la llamó junto a Él.
Uno de sus sellos más característicos fue su gran confianza al auxilio de Dios y su amor a María Auxiliadora, patrona de los salesianos.
Con información de ANS e Hijas de María Auxiliadora.
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