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Redacción (Miércoles, 26-10-2016, Gaudium Press) ¿Sabías que en Italia existe un santuario dedicado al Pesebre? Se encuentra en la ciudad de Greccio, en el centro-sur de Italia, justo en el lugar donde la tradición cuenta que San Francisco de Asís construyó la primera representación del nacimiento del Niño Dios.
La historia de este lugar está estrechamente ligada a aquel acontecimiento que ocurrió en el año 1223 cuando el santo franciscano quiso recrear el pequeño Belén. Ese entonces, la población se hallaba cubierta de nieve y los campesinos se congregaron alrededor de San Francisco quien intentaba explicarles el hecho de la Navidad, pero no todos lograban comprenderle.
Así que el santo decidió componer la escena de la natividad ubicando en el centro una cuna hecha con paja y al fondo unos animales. Con gran devoción Francisco toma en sus brazos una imagen del pequeño Jesús y lo lleva luego a la cuna que había preparado.
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| Capilla del Pesebre, Greccio, Italia. |
Cuenta una leyenda que ante los ojos maravillados de los campesinos, la preciosa imagen del Niño Dios tomó vida y le sonrió a San Francisco, quien lo abrazó tiernamente mientras todos, con gran devoción, se colocaron de rodillas. Dicen también que el pequeño Jesús sonrió y bendijo a todos ante aquel acto de adoración.
Tras este hecho prodigioso quedó sólo una imagen inmóvil del Niño Rey, pero en el corazón de todos los lugareños permaneció grabada la figura del pequeño que les sonreía y bendecía.
Desde entonces la preciosa escena comenzó a reproducirse en tiempo de Navidad y en el Siglo XVI la tradición se hace popular en toda Italia, llegando luego a Europa, donde el rey Carlos VII de Nápoles promueve la difusión de los nacimientos en la aristocracia española, y posteriormete a América.
El Santuario del Pesebre
Tras la muerte de San Francisco se comenzó a construir en el lugar lo que hoy se conoce como el Santuario del Pesebre, que hoy lo conforma todo un complejo edificado a lo largo del tiempo.
El epicentro es la Capilla del Pesebre, que es la gruta, conservada casi intacta, donde está el altar en el cual el Santo escenificó la Navidad. Sobre él está situada la roca donde Francisco armó la cuna con paja y colocó la imagen del Niño Jesús.
En la pared también se conservan varios frescos de la escuela de Giotto que datan entre los siglos XIII y XIV. Allí está ilustrado el pesebre de Belén que representó Francisco. Fuera del lugar también hay dos pinturas que muestran la Natividad.
En el complejo también se halla la celda de San Francisco, convertida en capilla. Allí se destaca un fresco que ilustra la muerte del Santo. Y frente al santuario se edificó una nueva Iglesia con modernas vidrieras, además de modernas representaciones del nacimiento del Niño Jesús.
De la redaccion de Gaudium Press, con informacion de fratefrancesco.org.
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