Dios llora Hoy por la humanidad, dice el Papa

Ciudad del Vaticano (Jueves, 27-10-2016, Gaudium Press) Entre las reflexiones hechas hoy por el Papa Francisco, en su homilía en la Casa Santa Marta, afirma que «Dios llora hoy». Él resaltó que Dios llora hoy delante de las calamidades naturales, de las guerras que eclosionan «adorar al dios dinero», de los niños asesinados por la humanidad que no entiende «la paz que Él nos ofrece, la paz del amor».

Evangelio del día

En el Evangelio del día, Jesús llama a Herodes de «zorro», después que algunos fariseos dijeron que él lo quería matar. Y habla de la «Jerusalén cerrada», que mata a los profetas que a ella fueron enviados.

Francisco comenta que, luego a seguir, Jesús cambia el tono y «comienza a hablar con ternura», la «ternura de Dios». Jesús «mira a su pueblo, mira a la ciudad de Jerusalén» y en aquel día «lloró sobre Jerusalén». «Aquel llanto de Jesús no es el llanto de un amigo delante de la caída de Lázaro, no: aquel es el llanto de un amigo delante de la muerte de otro. Este es el llanto de padre, de un padre que llora: es Dios Padre que llora aquí en la persona de Jesús, subraya el Pontífice para, en seguida, continuar recordando las palabras del Evangelio:

«¡Cuántas veces tuve que reunir a tus hijos como la gallina acoge sus pollitos bajo las alas y ustedes no quisieron! Alguien dijo que Dios se hizo hombre para poder llorar, llorar aquello que hicieron a sus hijos».

Llanto de amigo, llanto de Padre

Mientras el llanto delante de la muerte de Lázaro es el llanto de amigo, «este es el llanto del Padre», distingue Francisco que continúa su pensamiento recordando al Padre del hijo pródigo, cuando el hijo le pide la herencia y se va.

«Aquel padre está seguro, no buscó a los vecinos para decir: «¡Mira lo que me ocurrió! ¡Lo que este pobre desgraciado me hizo! Pero yo maldigo este hijo…». No, no hizo eso. Estoy seguro, tal vez haya ido a llorar solito».

«Porque el Evangelio, explica Francisco, no dice eso, dice cuando el hijo lo vio de lejos: esto significa que el padre siempre subía hasta la baranda de donde se veía el camino para ver si el hijo retornaba. Y un padre que hace eso es un padre que vive en el llanto, esperando que el hijo vuelva.

Este es el llanto de Dios Padre. Y con este llanto, el Padre recrea en su Hijo toda la creación».

Llanto de Padre, llanto de Madre: hace bien pensar en eso

El Papa reflexionó también sobre el momento en que Jesús con la cruz subía el Calvario. Él dijo a las mujeres que lloraban que no llorasen por Él, sino por sus propios hijos.

«También hoy delante de las calamidades, de las guerras que eclosionan para ‘adorar al dios dinero’, de los tantos inocentes muertos por las bombas lanzadas por los adoradores del ídolo dinero, también el Padre llora, y también hoy dice:
‘Jerusalén, Jerusalén, hijos míos, ¿qué están haciendo?’

Y lo dice a las pobres víctimas, a los traficantes de armas, a todos aquellos que venden la vida de las personas.
Nos hará bien pensar que nuestro Dios Padre se hizo hombre para poder llorar; y nos hará bien pensar que nuestro Dios Padre hoy llora: llora por esta humanidad que no consigue entender la paz que Él nos ofrece, la paz del amor». (JSG)