Aparecida – San Pablo (Viernes, 28-10-2016, Gaudium Press) Inaugurado este jueves, 27 de octubre, en la sede de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) en Brasilia, el memorial en homenaje a Nuestra Señora Aparecida fue bendecido por el Cardenal Arzobispo Raymundo Damasceno Assis.
La inauguración de la obra en el jardín del organismo de la Iglesia en Brasil ocurrió durante celebración que reunió a los obispos del Consejo Permanente, colaboradores del secretariado general de la Conferencia, representantes del Santuario Nacional de Aparecida y el Nuncio Apostólico Mons. Giovanni D’Aniello.
«Para nosotros es un momento grato de bendecir e inaugurar esa escultura dedicada a Nuestra Señora Aparecida», afirmó Mons. Damasceno. El Cardenal, además, recordó que el memorial representa el acontecimiento del encuentro de la Imagen, en 1717, en sintonía con el Jubileo de los 300 años promovido por el Santuario.
Después de la motivación inicial, en el hall de entrada de la sede de la Conferencia, los participantes siguieron en procesión, cantando la letanía de Nuestra Señora con destino al jardín, lugar donde fue bendecida la obra.
«Qué bueno que ese monumento tan bello en homenaje a Nuestra Señora Aparecida esté en el corazón de Brasil y en la CNBB, como señal de nuestro amor a Nuestra Señora, a nuestra devoción, pero también como señal de la comunión. Y nosotros nos unimos porque nos sentimos una gran familia que tiene como madre a Nuestra Señora Aparecida», comentó el Arzobispo de Brasilia y presidente de la CNBB, Mons. Sergio da Rocha.
Según Mons. Sergio, el homenaje a la Virgen Santísima bendecida este jueves es un marco en el Año Nacional Mariano, que va perdurar más allá del año jubilar. «El Año Mariano quiere ser un año en que nosotros volvamos nuestro corazón para Nuestra Señora, en la oración, la reflexión, las peregrinaciones, pero después para continuar con el corazón dirigido para Ella, para, junto con ella, seguir a Jesucristo, participar de la iglesia», dijo.
«El año Mariano, nos anima a vivir aún más ese corazón filial que trae el amor, la gratitud, la confirmación en esa madre querida, pero contando con Ella crecer en el seguimiento a Jesucristo y en la participación de la iglesia», resumió. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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