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Ciudad del Vaticano (Lunes, 31-10-2016, Gaudium Press) En el rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco expresó su cercanía con las víctimas del terremoto que esa misma mañana, a las 7:40 am hora local, afectó nuevamente el centro de Italia. «Aún hoy de mañana, hubo un fuerte golpe. Yo rezo por los heridos y por las familias que han sufrido una afectación mayor, así como por las personas implicadas en el rescate y la asistencia», dijo.
«El Señor Resucitado les dé fuerza y Nuestra Señora los proteja», expresó el Pontífice.
El terremoto de esa mañana de domingo, con epicentro en las cercanías de Nursia, tuvo una magnitud de 6,6, mayor incluso que la del terremoto de agosto 24 que también afectó esa zona. Aunque fueron reportados heridos, no hubo ningún deceso, tal vez debido a que muchos pobladores habían sido trasladados de esa región tras dos sismos menores el pasado 26 de octubre.
Entre los muchos edificios afectados se destaca la Basílica de San Benito en Nursia, que según la tradición está ubicada en el lugar de nacimiento de San Benito y Santa Escolástica, fundadores del monaquismo en Occidente. La Basílica fue destruida.
Pero también el terremoto se sintió en Roma y allí afectó la Basílica San Pablo Extramuros y la Basílica de San Lorenzo, entretanto con daños menores.
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